El Levante, una historia colosal

Después de escribir 3.212 páginas sobre la historia del Levante, sus autores, Felip Bens y José Luis García Nieves, llegan a una moraleja: hay que volver a los valores originales del fútbol primitivo, esto es, el perfil humano de los jugadores y técnicos, la identificación con unos colores, la austeridad... Es lo que ha sucedido en los últimos meses en el Levante, cuarto clasificado en la Liga y líder hace un par de semanas, justo cuando Bens y García Nieves enviaron a imprimir su cuarto volumen, de 862 páginas, presentado ayer, que retrata pormenorizadamente desde el traslado del estadio de Vallejo al de Orriols, en 1969, hasta nuestros días.

"El Levante es un superviviente milagroso", explica Bens, "desde 1971 hasta 2007 siempre estuvo con el agua al cuello". Cuatro décadas flirteando con la bancarrota, en gran parte porque quiso vivir por encima de sus posibilidades. La entrada en el concurso de acreedores, en 2008, fue el principio del renacimiento. "Pedro Villarroel reflota el club desde 1987 y lo convierte en sociedad anónima, pero su apuesta sin límites por volverlo a Primera es a costa de hipotecar todo el patrimonio, el estadio y los terrenos anexos: 82 millones de euros de deudas, más 53,4 de la venta de terreno al centro comercial Arena", añade Bens, contrario a los posibles salvadores "a golpe de talonario".

Los cuatro volúmenes han sido editados por L'Oronella

"El Levante es un superviviente milagroso", opina Bens

Los cuatro volúmenes, editados por L'Oronella, han costado unos 200.000 euros, financiados en parte por el Ayuntamiento de la ciudad, y este último tomo por la Diputación, además del patrocinio del club. "Es una aberración [la extensión de la obra]. Se nos fue de las manos, pero la investigación daba mucho de sí y, como somos muy cabezotas, de perdidos, al río", confiesa Bens. Se tiraron 1.100 ejemplares de cada libro y, del primero, solo quedan 150 por vender. Los autores acudieron a fuentes orales para explicar los orígenes del fútbol en la ciudad de Valencia. "Demostramos que el Levante y el Fútbol Club Cabañal, de 1907, eran el mismo club", dice Bens, a pesar de que, oficialmente, la entidad granota nace el seis de septiembre de 1909. Los cronistas recogieron los testimonios de los herederos de Vicent Ballester Fandos, un maestro republicano muy popular en el Cabanyal por impulsar el deporte y mezclarse con los marineros británicos que jugaban al fútbol en el puerto, a comienzos del siglo XX. Uno de sus hijos, José Ballester Gozalvo, fue el primer presidente del Levante y alcalde republicano de Toledo.

En el segundo volumen, una investigación de José Ricardo March reveló que, durante la Guerra Civil española, entre 1936 y 1939, se disputaron en la ciudad más de 500 partidos de fútbol, en contra de la creencia de la historiografía del franquismo. Naturalmente, los autores vuelven a solicitar la legitimación de la Copa de la España Libre, conquistada por el Levante el 18 de julio de 1937 frente al Valencia en Sarrià, no reconocida por la federación española. En el tercer volumen, los historiadores rescatan la figura del presidente Antonio Román, gestor de la compra, en 1953, del estadio de Vallejo con 14 avalistas y más de 1.500 aficionados que compraron pases para 15 años.

Ilustrado por una foto en portada del mediocampista Vicent Latorre, el cuarto tomo también recorre la trayectoria de otros jugadores granota legendarios, como la del delantero chileno Carlos Caszeli y el efímero paso del mítico holandés Johan Cruyff en 1981. "Un siglo con más sombras que luces", reconoce Bens, pero un futuro prometedor por su regreso a los viejos valores.