La fundación de las cajas pronostica que el PIB retrocederá un 0,5% en 2012

El gabinete de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) dio ayer un volantazo a su pronóstico para 2012. Si hace apenas dos meses anticipaba que la economía española crecería, aunque fuera a paso lento (1%), ahora apuesta a que sufrirá otra recesión, que llevará al PIB a bajar un 0,5% el próximo año. "El principal riesgo de incumplimiento de anteriores previsiones, una agudización de la crisis de deuda soberana [en Europa], se ha materializado finalmente", explica el comunicado que el servicio de estudios envió a los medios.

Como ocurrió tras el estallido de la crisis financiera, en otoño de 2008, los pronósticos de los expertos privados y de los organismos internacionales son cada vez más pesimistas. Pero solo la inminencia de otra recesión, como la que se desató entonces, explica cambios de parecer tan drásticos. Hace apenas una semana, Analistas Financieros Internacionales ya hacía una brusca revisión a la baja de su previsión de crecimiento económico (del 0,9% al 0%) para 2012. En ese informe se apuntaba a la posibilidad de una recesión que el departamento de coyuntura de Funcas da ahora por segura y extiende hasta mediados del próximo año.

El servicio de estudios cree que la tasa de paro escalará al 23%

La Fundación de las Cajas sigue aquí el camino trazado por servicios de estudios de la banca internacional. A principios de otoño, Goldman Sachs, Citigroup y UBS ya auguraban que la economía española volvería a los números rojos. La percepción sobre el futuro próximo de España es más pesimista entre los analistas extranjeros. La semana pasada, los expertos de Bank of America estiraban al 1% la caída prevista para el PIB español en 2012.

La creciente desconfianza en los títulos de deuda pública españoles se traduce en un endurecimiento de las condiciones financieras para bancos, empresas y familias. A la restricción del crédito, según el nuevo análisis de Funcas, se suma el ajuste en marcha en la demanda interna por el elevado endeudamiento privado, los "severos planes de recorte del gasto" y la ralentización de la demanda europea por la coincidencia en el tijeretazo presupuestario.

El sector exterior volverá a ser el único asidero de la economía española, hasta el punto de que las exportaciones de mercancías y servicios superarán a las importaciones por primera vez desde 1997. Pero no será suficiente ni para que haya crecimiento ni para que se reduzca el desempleo. En el nuevo pronóstico de Funcas, la tasa de paro va a más, hasta superar el 23%. Tampoco cejará la destrucción de empleo, que se dejará otro 2% el próximo año.