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Crónica:SEVILLA 1 - ATHLETIC 2 | FÚTBOL | 13ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Disertación del Athletic

Los de Bielsa superan con un magnífico juego a un Sevilla desconectado y sin plan

Rafael Pineda

Si el fútbol se mueve por resolver afrentas, el Athletic se cobró dos de importancia. Ganó en el Sánchez Pizjuán, algo que no hacía desde diciembre de 1993, y Marcelo Bielsa, de paso, demostró a la que pudo ser su afición, la del Sevilla, que su proyecto tiene pinta de estar mucho más rodado que el de un equipo andaluz sin norte, con la brújula pérdida y en franca decadencia. Además, como guinda, el partido tuvo el detalle del estreno de Ramalho, el primer negro en debutar en la historia de la entidad vasca. Ganó el Athletic con toda justicia, ofreciendo una disertación de fútbol, con velocidad, precisión y profundidad, mientras que el Sevilla solo mostró dudas, chispazos de una calidad que únicamente se le supone y cada vez más lejos de su etapa dorada.

SEVILLA 1 - ATHLETIC 2

Sevilla: Varas; Cáceres, Spahic, Escudé, Fernando Navarro; Navas, Fazio, Trochowski (Rakitic, m. 67), Perotti (Armenteros, m. 71); Kanouté y Negredo (Del Moral, m. 63). No utilizados: Palop; Coke, Alexis y Salva.

Athletic: Iraizoz; Iraola, San José. Javi Martínez, Aurtenetxe, De Marcos; Ander Herrera, Íñigo Pérez (Ramalho, m. 87); Muniain, Fernando Llorente (Toquero, m. 88) y Susaeta (Gabilondo, m. 67). No utilizados: Raúl; Koikili, David López e Ibai Gómez.

Goles: 0-1. M. 5. Iraola. 1-1. M. 14. Navas. 1-2. M. 71. De Marcos.

Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Fernando Navarro, De Marcos, San José y Spahic.

Unos 30.000 espectadores en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Pasada la probeta, el argentino ha dado un aire estupendo al conjunto vasco
Los bilbaínos fueron despedidos con aplausos del Sánchez Pizjuán

Si el Athletic disfruta con el plan de Bielsa, Marcelino no acaba de coger el aire a un Sevilla que apenas juega a nada. Desbordado por la exuberancia del equipo vasco, superior física, táctica y técnicamente, las sensaciones no son buenas en el Sevilla. Incluso a pesar de recuperar a jugadores como Perotti, Negredo y Kanouté, su juego no comulga con el de aspirante a un puesto en la Liga de Campeones. El Athletic, un formidable soplo de aire fresco para la Liga, fue despedido del Sánchez Pizjuán con aplausos.

Dentro de los innumerables tratados que existen para ganar partidos, el Sevilla y el Athletic han decidido escoger dos radicalmente distintos. El tiempo dirá cuál resulta más efectivo, aunque sí se puede deducir que, por el momento, el del conjunto vasco emerge por encima del andaluz. Pasado el tiempo de la probeta, Bielsa ha dado un aire estupendo al Athletic, que se plantó con tres centrales en Nervión y un plan que resultó muy dañino para el Sevilla.

El cuadro de Marcelino, en cambio, lo fía todo a la inspiración de sus hombres de ataque y descuida el centro del campo, el espacio donde los de Bielsa pronto encontraron huecos. Un océano inmenso en el que disfrutaron Muniain, Herrera o Susaeta, bien acompañados de las veloces incorporaciones de De Marcos e Iraola. El Sevilla, angustiado, con Fazio como un islote, vio cómo Iraola abría el marcador de un certero disparo tras un despeje inocente de Negredo. Eso suele ocurrir cuando los delanteros se ponen a defender. El gol, un golazo, fue correspondido por el Sevilla en un chispazo, el resurgir de la vieja conexión entre Kanouté y Navas.

Una prolongación de cabeza y una volea del internacional propiciaron el empate, resultado que se mantenía mientras el Athletic jugaba y el Sevilla esperaba, con menos empaque, de calidad más limitada, pero con mucha pólvora arriba. Marcelino se dio cuenta de que si el Athletic iba a ser el dueño del balón. Así que mejor que lo tuviera con problemas. Por eso ordenó una presión más adelantada que puso en ciertos apuros al Athletic. Poca cosa.

Los de Bielsa se recompusieron, perdonaron en una ocasión de Susaeta y luego aprovecharon a la perfección un error de la defensa del Sevilla. De Marcos anotó el segundo mientras su equipo tocaba y tocaba, con orden, con criterio, ante la desesperación de un rival que, por ahora, no sabe a lo que juega. Marcelino debe reflexionar. En Bilbao toca disfrutar.

De Marcos, autor del gol de la victoria del Athletic, cabecea el balón.
De Marcos, autor del gol de la victoria del Athletic, cabecea el balón.GARCÍA CORDERO

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