"Ya veo que lo dejé todo bien atado"

"Lo dejé todo atado y bien atado y ya veo que lo habéis mantenido. Así me gusta", dijo Franco ayer, frente al Valle de los Caídos. En realidad era una chica del Foro Social de la Sierra del Guadarrama quien imitaba al dictador vestida con ropa militar y con un bigote pintado en la cara. Como en los últimos cinco años, unas 200 personas se concentraron ayer frente al Valle de los Caídos para exigir que se tire abajo la gran cruz que lo corona, que dejen de celebrarse allí misas y que los restos de Franco y Primo de Rivera sean exhumados y entregados a sus familias.

Bajo una lluvia implacable, miembros de la Federación Estatal del Foro por la Memoria y el Foro Social de la Sierra del Guadarrama leyeron varios comunicados en los que pedían al Gobierno que actúen sobre el "gigantesco homenaje a la dictadura". El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, encargó en mayo a una comisión de expertos (juristas, filósofos, historiadores y antropólogos) que elaboraran un plan para reinventar el Valle de los Caídos y darle un significado democrático. La comisión entregará sus recomendaciones después de las elecciones y es partidaria de retirar los restos de Franco del mausoleo, aunque si, como predicen las encuestas, hoy gana las elecciones el PP, lo más probable es que el proyecto termine en un cajón.

Jáuregui llegó incluso a consultar el asunto con el Vaticano durante la visita del Papa a España.

"Los restos de Franco y Primo de Rivera deben salir del Valle, independientemente de lo que diga el Vaticano o cuál sea la voluntad de las familias. Es insultante que se financie con nuestros impuestos la tumba de alguien que dio un golpe de Estado, planeó el exterminio de centenares de miles de personas e instauró una dictadura de 40 años", declaró Miguel Muga, presidente del Foro por la Memoria de Madrid.

Muga recordó que hace unos meses el Gobierno de Angela Merkel demolió la tumba del lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, incineró sus restos y los arrojó al Báltico para impedir que el enterramiento se convirtiera en un lugar de peregrinación neonazi. El año pasado, el Valle de los Caídos fue escenario de momentos de máxima tensión al coincidir allí miembros del Foro por la Memoria y un grupo de cabezas rapadas que desobedecieron a la Guardia Civil y se negaron a abandonar la zona. Más de 30 antidisturbios evitaron que la cosa fuera más allá de los insultos que se lanzaron de un lado a otro de la carretera durante más de una hora.

La Falange convocó para ayer un homenaje a Primo de Rivera, de cuya muerte se cumplen 75 años, consistente en peregrinar desde la calle de Génova de Madrid (donde se encuentra la casa en la que nació) hasta el Valle de los Caídos durante la noche. La Delegación del Gobierno y la Junta Electoral de Madrid la habían prohibido por ser jornada de reflexión y por motivos de seguridad, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó la decisión y autorizó el acto.

"Que se haya permitido esa manifestación es una muestra de la equidistancia que se mantiene con estos asuntos, porque no es lo mismo nuestra concentración, como representantes de la memoria democrática, que la suya, como representantes y reivindicadores del fascismo", opina Edurne Rubio, del Foro por la Memoria.