"No necesitamos un Kennedy, sino un gestor"
Blanca Marsillach (Barcelona, 1966) se mueve a los dos lados de la escena. Sobre las tablas, como actriz; detrás de ellas, como empresaria teatral. Viaja por España con las obras de su compañía. Además, está volcada en la defensa de la ley contra la violencia de género y en el teatro infantil.
Pregunta. ¿Va a votar? ¿A quién?
Respuesta. Sí, siempre voto. Pero no le voy a decir a quién.
P. ¿Está interesada en la política? ¿Ha seguido la campaña?
R. Sí, me interesa la política. Aunque he seguido la campaña poco, porque no hay mucho que seguir. No hay un combate, no hay un toma y daca. Pero como española me tiene que importar la política. Soy empresaria y necesito saber qué pasa en mi país. Tengo contactos con comunidades autónomas, Ayuntamientos, consejerías... Tengo que estar al tanto, aunque solo sea para estar en desacuerdo.
P. ¿Qué le pediría al futuro presidente?
R. Creo que debería cuidar la educación e involucrar al teatro dentro de los programas educativos de los colegios. Es una estupenda manera de conectarse con uno mismo. Deberíamos seguir el modelo inglés, en el que el teatro es una asignatura en los colegios e institutos.
P. ¿Ha seguido el 15-M? ¿Lo apoyaría?
R. Lo he seguido un poco, la verdad, y creo que está muy bien en algunas cosas, aunque en otras no lo tiene fácil. No les quito la razón, pero no tienen suficiente fuerza.
P. ¿Qué ve de positivo y de negativo en los principales candidatos?
R. Me fijo en lo positivo de la gente, y creo que ambos tienen cosas buenas. No son Kennedy, pero creo que en España hace tiempo que no hay un Kennedy. Además, ahora mismo lo que necesitamos es un gestor. Más importante que el carisma es la capacidad de gestión.
P. ¿Sigue a partidos pequeños, como Equo o UPyD?
R. Sí, y me parece que proponen cosas muy interesantes. Rosa Díez me parece que tiene interés y un buen discurso con el que yo coincido.
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