"Somos el freno a la derecha"

En mangas de camisa, Cayo Lara lanzó anoche duros dardos al PSOE y al PP, sobre todo al primero, equiparados ambos partidos como "los de la teletienda, los que nos venden productos que no nos valen". En el cierre de campaña de IU, celebrado en el Palacio de Cristal de Arganzuela, en Madrid, pidió el voto a todo lo que se mueve, desde su votante tradicional laico y republicano a los desencantados del PSOE, pasando por los que quieren parar a la derecha, por los jóvenes "a los que les han robado el futuro y les quieren robar la esperanza", por los indignados de "ayer y de hoy", los ecologistas, los sindicalistas de CC OO y de UGT.

"Cómo no se ruborizan al pedir el voto a UGT, cuando los estaban traicionando en las Cortes y éramos nosotros los que nos manifestábamos con ellos contra la reforma laboral. Cómo no se ruborizan de pedir el voto a los trabajadores, a aquellos a los que han traicionado", se preguntó el líder de IU, para proclamar que los socialistas "han puesto el BOE a disposición de los banqueros, que les pidan el voto a ellos". "Con los votos de la izquierda le han hecho el trabajo sucio a la derecha para que llegue ahora a La Moncloa", remachó.

El candidato de la tercera fuerza política española rindió en su discurso homenaje a "la mochila" con la que IU se presenta a las elecciones, en la que están las iniciativas defendidas por Gaspar Llamazares en el Parlamento y su presencia en la calle con los sindicatos, los médicos, los profesores y los desahuciados en defensa de la sanidad, la educación y una vivienda digna. "Hemos estado con los inmigrantes aunque no den votos porque hay que defender los derechos humanos", dijo Lara entre grandes aplausos de un público compuesto por unas 700 personas, militantes de toda la vida.

Lara defendió la bandera de la honestidad, de la ética, de la ecología, del pueblo saharaui, de 'OTAN no, bases fuera', y prometió combatir mientras le quede aliento a los mercados "que están robando la democracia". "Hay que cambiar el curso de los acontecimientos, todos los mensajes de recortes a los mercados no han servido para nada", constató, para añadir que lo que ha fracasado no ha sido la izquierda sino "un Gobierno de izquierdas que ha aplicado políticas de derechas".

Lara reclamó el voto presentando a su coalición como el verdadero voto útil y prometiendo ser la voz de calle: "Nadie va a comprar la moto del voto útil al PSOE porque IU es la única que puede decir en alto que es el freno a la derecha".

El final de la carrera electoral se celebró en un ambiente de auténtica euforia ante el pronóstico más favorable para IU desde 1996. El último CIS, publicado al inicio de la campaña electoral, daba a IU ocho escaños, la última encuesta de Metroscopia para EL PAÍS, publicada el pasado domingo, 11.

Sea el número que sea finalmente, la coalición no tiene duda de que logrará grupo parlamentario propio -la barrera está en cinco diputados- e internamente hablan de hasta 12 asientos en el Congreso. Todo un logro, dado que ahora tienen dos, pero lejos de los 21 que llegaron a tener en 1996, cuando el PSOE perdió el Gobierno. Si se cumplen los pronósticos e IU se hace al menos con ocho diputados, seis de ellos serán hombres y dos mujeres. Entre ellos, confía estar Gaspar Llamazares, cabeza de lista por Asturias y al que sustituye Lara al frente de IU.

El coordinador de la coalición en Madrid, Gregorio Gordo, pidió a los españoles que "no salgamos de Guatemala para caer en Guatepeor" porque "el PP es más y peor de lo mismo". También criticó a UPyD, que es un "partido omnívoro, que come de todo", y a Rubalcaba, quien "pretende dar una vuelta de 360 grados para que todo siga igual".