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Lagkagehuset, Dinamarca

En 2008, dos veteranos paraderos daneses, Steen Skallebæk y Ole Kristoffersen, juntaron sus panaderías para crear una nueva marca, Lagkagehuset (La Casa del Pastel de Capas), con la idea de llevar el mundo de la panadería danesa al nuevo siglo. Kristoffersen, que durante muchos años protagonizó un programa matinal sobre repostería en la televisión danesa, explica: "Aquí nadie había creado antes una cadena de panaderías danesas de alta calidad", y añade: "Si quieres calidad, el pan no se puede hacer deprisa. Queríamos que nuestro primer establecimiento (que antes era una farmacia, en una de las mejores esquinas con vistas al canal de Christianshavn) tuviera el aspecto de llevar abierto 30 años y de durar otros 30 más, y por eso usamos piedra para el suelo y madera pesada para los mostradores. Mucha gente trata de hacer lo mismo, pero no llegan hasta el final. Queríamos que fuera un sitio donde nos encantara estar".

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El nirvana alimentario

Luego vinieron muchos premios, tanto por el producto como por el concepto, y la marca creció rápidamente. Ahora tiene 17 sucursales que venden una variedad de magdalenas de frutas, pasteles, dulces, cafés de calidad, pan de centeno danés y masa madre, la mayor parte de los cuales se cocinan in situ en hornos de piedra. La mayoría de los locales están situados en barrios caros de Copenhague, tres de ellos en el sur de Jutlandia y uno muy grande en el aeropuerto de Copenhague.

En noviembre tienen previsto inaugurar otro nuevo en la Estación Central de Copenhague. "Queremos crecer fuera de Copenhague y en eso es en lo que vamos a centrarnos el próximo año, pero nuestro objetivo es sin duda ir más allá de Dinamarca", dice Kristoffersen. "Pero tenemos que tener cuidado. Todo tiene que hacerse a mano, o si no la calidad empieza a bajar".

» www.lagkagehuset.dk

Comentario de Monocle: hacer las cosas sencillas bien es el principio básico de una nueva generación de minoristas europeos de la alimentación. Nos gustaría que hubiera uno enfrente de Midori House [sede de Monocle en Londres].

Por qué funciona:

» Sin prisas

Para el buen pan hace falta tiempo y unas manos expertas.

» Intemporalidad

Crear un local que da la impresión de estar ahí desde siempre.

» Colas ordenadas

Un sistema de números mantiene el orden y evita colas interminables (los daneses son famosos por su falta de disciplina a la hora de hacer cola).

» Decoración de la tienda

Se utilizan materiales de alta calidad a la hora de diseñar la tienda.

» Productos deliciosos

Ay, qué buenas están esas magdalenas de ruibarbo.

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