Un festival de rock de banda ancha

Dos treintañeros emprendedores ofrecen ayuda para participar en un festival online. El cuento suena a lo de siempre. La diferencia es que ahora, en un clic, bueno dos, y sin coste económico, te libran de la desesperación de tener que esperar esa llamada que nunca llega del promotor o mánager de turno. Noise off Festival es un proyecto cultural que suple tecnológicamente la amalgama burocrática que envuelve a la industria, con ingenio y pasión por la música. "Ofrecemos al artista con menos recursos la posibilidad de promocionarse", dice Mauro Alonso, creador de esta plataforma.

Desde hace un mes, unos 600 grupos musicales -divididos en 10 categorías- gestionan la programación de este encuentro que se extenderá hasta febrero de 2012. La fórmula que han seguido es sencilla: registrarse en la web, sin requisito alguno, en uno de los cuatro perfiles de los que disponen: público, artista, mánager y prensa. "Todo, desde el lenguaje a la estructura, está pensado como si se tratara de un festival", apunta Alonso. El público se limita a escuchar, ver, votar y comentar las actuaciones. Los mánagers -tendrán que acreditar que llevan un mínimo de dos grupos- además de comentar y votar, pueden gestionar los conciertos de sus artistas. La prensa -periodistas y aficionados a la música- colgará sus críticas de manera altruista. Y los artistas, protagonistas de Noise off Festival, en su backstage (perfil) disponen de una serie de herramientas para compartir su música, merchandising, agenda de conciertos y vídeos.

La novedad de este proyecto está en la tecnología para retransmitir los conciertos. Un player (visualizador) que se puede insertar en cualquier espacio virtual (blogs, webs, perfil de Facebook...) a partir de un código que ofrece la plataforma. Gracias al patrocinio de Orange (Blackberry es el otro culpable económico de este proyecto), los conciertos se retransmitirán también en sus canales con una audiencia potencial de 44.000 usuarios únicos.

"Solo se necesita un ordenador, ADSL, una cámara y un sistema de audio", cuenta Alonso. Un kit básico y útil por igual en una sala de conciertos, el salón de casa, la piscina o donde la inventiva del grupo convenga. "No podemos controlar la calidad de las conexiones a Internet, por eso aconsejamos que cuando toquen en directo se graben al mismo tiempo", explica el creador. "Si el resultado es de mala calidad, pueden enviarnos la copia, comprobaremos que sea el mismo concierto y sustituiremos la grabación". Además de los conciertos, la oficina de Noise off Festival en Madrid abre sus puertas para hacer directos que se suben al perfil del artista.

"No competimos contra nadie, no somos Spotify, ni iTunes, ni siquiera Operación Triunfo", aclara Alonso. "Me encantaría que esta cantera de artistas tuviera una trayectoria, pero no podemos prometer nada más que un canal de comunicación en el que músicos y aficionados puedan hablar de música".

Noise off Festival es la enésima revisión de lo que Myspace no consiguió consolidar. Una comunidad musical que además de compartir y mejorar la precariedad de todo amateur, pretende mover el negocio desde abajo. "El directo online para provocar que estos grupos consigan fans y después una agenda de conciertos, como le pasa a un becario cuando busca un trabajo por primera vez. Primero en Noise off Festival, luego en la sala", resume Alonso.