ERC e ICV exigen austeridad en las dietas de la Diputación

Pocos partidos se mostraron ayer reticentes a que la Diputación de Barcelona pague generosas dietas a sus cargos electos. Tan solo Esquerra e Iniciativa se manifestaron abiertamente partidarios de revisar con un criterio de austeridad los importes que se pagan en las Administraciones públicas e incluso van más allá pidiendo la supresión de estos entes provinciales.

La Diputación indemniza a sus diputados provinciales con 1.640 euros por asistir a un pleno, que de media suele durar 20 minutos, y con 460 euros por la presencia en una comisión, que puede alargarse entre 30 minutos y una hora. Las dietas no las cobran todos los diputados, solo aquellos cuyo sueldo base no procede de la Diputación, que son 21 de un total de 51. El nuevo gobierno del organismo provincial (CiU y PP) cambió en julio el sistema de las dietas. Durante el mandato anterior (PSC), estos complementos variaban según la distancia del domicilio del diputado y oscilaban entre 1.576 (para residentes en Barcelona) y 1.684 euros (para los de comarcas más periféricas). Por las comisiones se percibían entre 352 y 460 euros.

ERC e ICV coincidieron en reclamar un sueldo público "justo pero sin abusos". El candidato republicano, Alfred Bosch, pidió una regulación de las nóminas que dependen del Estado y la portavoz de ICV en el Parlament, Dolors Camats, reclamó transparencia. "Los cargos electos deben hacer público su patrimonio para que se vea que su paso por la política no los ha enriquecido", señaló. Solidaritat también lo criticó, tachándolo de "mal gasto de dinero". Ni CiU ni el PSC quisieron enjuiciar la polémica y se remitieron a sus representantes en la Diputación, que tampoco hicieron declaraciones.