Ruiz Amezcua tendrá antología
El autor de 'La resistencia' reunirá sus 37 años de poesía en una obra
Desde Humana raíz, su primer poemario escrito en 1974, hasta La resistencia (2011), la poesía como resistencia siempre ha sido una constante en la obra de Manuel Ruiz Amezcua (Jódar, Jaén, 1952). Ahora, toda su producción poética, que se extiende a lo largo de 37 años y una docena de publicaciones, se va a compilar en una antología de la mano de Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, un privilegio tan solo al alcance de unos pocos autores de referencia en la literatura española.
Será una publicación de más de 300 páginas, que podría estar lista para 2013 y que vendrá avalada por el académico Antonio Muñoz Molina, amigo y paisano de Ruiz Amezcua y gran conocedor de su obra desde que ambos coincidieron en Granada en sus inicios literarios.
"Después de muchos años en que ha abundado la lírica hedonista, el canto a las salidas nocturnas y el refinado juego artístico de los novísimos, la obra poética de Manuel Ruiz Amezcua sorprende por resucitar un género lírico poco común que él logra reformular con inusitada fuerza y originalidad", subraya el profesor de la Universidad de Virginia Juan Cano Ballesta, uno de los mayores especialistas en la Generación del 27.
El poeta jiennense, que en enero recopilará toda su obra en prosa en El lenguaje tachado, plasma lo mejor de su poesía realista y social en La resistencia (editorial Comares). "Un libro combativo e intransigente con el poder establecido, ese que se ejerce en cualquier sociedad contra el individuo, débil e indefenso, por otros individuos pertrechados en la sombra de las instituciones y en los rangos de la burocracia", expone el catedrático y crítico Vicente Vives, para quien la poesía de Ruiz Amezcua "arroja una abrupta luz poética sobre ese oscuro territorio de la permanente injusticia humana y del sempiterno abuso de los poderosos".
Una declaración de intenciones que Ruiz Amezcua desvela en el poemario Entre la niebla: "Son tiempos difíciles./ El éxito justifica el delito/ y no es posible hablar/ ni callar sin peligro./ El botín de una raza conocida/ gobierna el mundo/ y todos los desesperados/ alcanzan el mismo abismo./ La indiferencia de todos/ ante tanta destrucción/ nos convierte en carne de cañón./ El enemigo es poderoso/ y ya no tiene rostro./ El jinete del desaliento/ avanza entre nosotros./ La flor está dañada/ para siempre./ Nadie es inocente."
El también escritor jiennense Salvador Compán manifiesta que los poemas de Ruiz Amezcua "son breves, esenciales, tan desposeídos como la condición del poeta que mira la realidad como el que lo pierde todo y solo tiene el asombro y, en consecuencia, se impone la tarea de decantar la escoria de un mundo regido por las leyes de lo ajeno y tan dulcemente aplastante que no tiene más oposición que la de una mediocridad acomodaticia, culpable sin ni siquiera saberlo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.