El metro llega a Basauri sin acto de inauguración oficial y en plena huelga
La dirección del suburbano y los sindicatos alejan todavía más sus posturas
Basauri estrenó ayer su segunda parada de metro bajo una expectación inesperada. Pese a no haber acto oficial de inauguración al impedirlo la ley por el desarrollo de la campaña electoral, cientos de personas, la inmensa mayoría de la tercera edad, se agolparon minutos antes de las 11 de la mañana en las dos bocas del apeadero -calles Basozelai y Bidasoa- para participar en el primer viaje.
Las únicas autoridades presentes fueron varios directivos del suburbano y técnicos del Consorcio de Transportes de Bizkaia, quienes, junto a los usuarios, accedieron a la terminal a las once de la mañana, hora elegida por lo simbólico de la fecha: 11 del 11 del 2011. Sin embargo, el tren no pudo partir a las 11.11, tal y como estaba previsto, sino a las 11.36 debido la huelga convocada por los sindicatos entre las 9.30 y las 12.30.
Los trabajadores amenazan con intensificar sus movilizaciones
Según fuentes de la dirección de Metro, los paros fueron secundados por el 14,3% de la plantilla, por lo que se pudo ofrecer un servicio equivalente al 58% del habitual en un día normal en esa franja horaria. El comité de empresa, por contra, cifró el seguimiento de la huelga en un 80% de los trabajadores. Varias decenas de ellos realizaron una concentración de protesta en el acceso de Basozelai del nuevo apeadero de Basauri entre las 10.45 y las 11.15.
En un nuevo pulso, los sindicatos critican ahora, en el cuarto conflicto laboral del suburbano en un año, que la dirección "no respeta" los acuerdos de julio pasado sobre la ampliación de la plantilla. Hay paros convocados también para los días 23 y 30 de este mes, ambos miércoles.
Iñaki Prego, consejero delegado de Metro, retiró la oferta que había realizado el miércoles de someter a la mediación de un árbitro la interpretación de los acuerdos. Prego pretendía evitar así la huelga de ayer, pero los sindicatos rechazaron la propuesta por considerar que llegaba "tarde y mal". No obstante, se mostraron dispuestos a estudiarla el próximo lunes. Ya no lo harán.
"Yo he cumplido el convenio y el acuerdo. No pueden decir que no están las personas trabajando. El problema parece ser quiénes son las personas que han entrado a trabajar", dijo Prego. Los sindicatos, que amenazaron con "intensificar" las movilizaciones, respondieron que no están interesados "en los nombres y apellidos", sino "en los criterios para su contratación".
Las centrales reprochan a la dirección que no tenga en cuenta en las incorporaciones "la antigüedad". "Se salta sin pudor, en tres de las contrataciones, una promoción entera de personal, además de que incumple la cobertura de todas las reducciones de jornada en conducción, estaciones y mantenimiento", dijeron.
El pacto alcanzado establecía que hubiera 182 trabajadores en estaciones y 166 en conducción con contrato indefinido y al 100% de la jornada. Los sindicatos criticaron asimismo que se hubiera utilizado "el contrato relevo". "Cuando esas personas se jubilen, sus plazas no se cubrirán y la plantilla se volverá a reducir".
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