El culto íbero a la fecundidad
El Marq expone cuatro figuras femeninas de terracota, halladas en la necrópolis de L'Albufereta, alusivas a la maternidad
El mito de la vida y la muerte es una constante en todos los pueblos, y también para unos de los primeros pobladores de la Península. En la necrópolis íbera de l'Albufereta de Alicante, en el yacimiento del Tossal de Manises, se descubrieron, en una excavación de los años treinta del siglo XX, unas figurillas de terracota con rasgos helenizantes.
Del excepcional conjunto, conservado en el Museo Arqueológico de Alicante (Marq), se han seleccionado cuatro estatuillas femeninas para la exposición Imágenes de vida y muerte. La muestra, ubicada en el vestíbulo del museo, se podrá visitar hasta diciembre.
Las piezas, halladas en el interior de sepulturas de cremación del yacimiento, presentan rasgos propios de deidades nutricias con el vientre abultado e incluso con el ademán de amamantar a un niño. "Serían diosas protectoras, con atributos femeninos muy significativos", explicó ayer Manuel Olcina, arqueólogo y director técnico del Marq.
Estas estatuas fúnebres conectaban la vida y la muerte
Los arqueólogos investigan el origen de estas figuras íberas
En el túmulo funerario, explorado por José Lafuente, y junto a un rico ajuar entre el que destacan cerámicas de importación y pebeteros en forma de cabeza femenina, se halló la representación de una joven embarazada con una paloma, otra figura amamantando a un niño y una tercera de pie, con un niño de corta edad al que parece acunar. Estas piezas, con rasgos helenísticos y elementos de raigambre púnica, confirman la "devoción popular y el culto a la fertilidad", aseguró Olcina, que cita, entre otras a las diosas Isis, Tanit o Deméter, "benefactoras y protectoras", agregó.
Las figuras, de época íbera, estarían relacionadas con el alumbramiento de la vida, con la fecundidad y "acompañaban a los enterramientos para conectar la vida y la muerte", según recordó Olcina.
El comisario de la exposición, Enric Verdú, admite que un cierto misterio planea sobre su origen. No está claro, todavía, si estas figuras con rasgos helenizantes las realizaron artesanos púnicos o indígenas con moldes importados, o bien llegaron ya fabricadas, como obsequio, por las rutas comerciales. No obstante, la investigación de Verdú ha permitido encontrar moldes en el yacimiento de la costa de Alicante con los que supuestamente se harían otras figuras similares. Pero los moldes de las cuatro imágenes en cuestión no se han encontrado. Su hallazgo en contextos funerarios se asocia también a la creencia en la resurrección y el más allá donde el difunto pedía la protección de la diosa.
Por su lado, el diputado de Cultura, Juan Roselló, destacó que el lugar elegido para exponer estas "joyas" es "la carta de presentación del museo". "Con esta pequeña muestra pretendemos establecer un diálogo entre las exposiciones del Marq", enfatizó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.