Una testigo dice que Delgado se contradijo el día del crimen
Susana G., madre de la mejor amiga de la joven sevillana desaparecida Marta del Castillo, explicó ayer como testigo en el juicio que la noche del crimen el piso de Miguel Carcaño y su hermano Javier Delgado "tenía un fuerte olor a lejía". La testigo subrayó las contradicciones de este último, que inicialmente dijo que no conocía a Marta y luego admitió haberla visto esa tarde en el piso.
La mujer participó en las labores de búsqueda de Marta esa noche, a las que se incorporó el acusado Samuel Benítez a las 4.00 de la madrugada. "Iba muy ligerito de ropa a pesar de que hacía muchísimo frío", destacó la testigo, y le dejaron una braga para el cuello "porque tenía frío".
Mientras, otro testigo, que acudió al día siguiente del crimen a estudiar con la acusada de encubrimiento María García, explicó que las ventanas de la casa estaban abiertas. Cuando le pidió a García que las cerrara, esta le ignoró, si bien más tarde terminó cerrándolas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.