HTC se apunta a Windows Phone
Por primera vez el sistema no reproduce la pantalla de un PC
Antes de que Nokia mostrase sus teléfonos junto a Microsoft, HTC, sin demasiado ruido, ha sacado dos teléfonos con Mango, nombre con que, de manera coloquial, se ha llamado a la versión mejorada de Windows Phone 7.
El de alta gama responde al nombre de Radar. El precio libre es de 439 euros. Vodafone lo ofrece subvencionado a cambio de 18 meses de permanencia.
La primera sensación al tener el teléfono en la mano es de solidez, está hecho de una sola pieza de aluminio y solo cuenta con un botón superior para el apagado. Los botones de inicio, búsqueda y retroceso son una zona táctil de la pantalla.
Al encenderlo pide las credenciales de Hotmail. No es una novedad; los móviles con Android hacen lo mismo con la cuenta de correo de Google. Después de unos instantes integra el perfil de MSN, los contactos de correo, teléfono y Facebook y está listo para funcionar. Los poseedores de una consola Xbox pueden añadir sus datos y usar sus minijuegos.
Windows Phone 7 es un gran paso respecto a los iniciales teléfonos con sistema de Microsoft.
Por primera vez se encuentra una interfaz pensada para móviles. Los anteriores aparatos con Windows Mobile necesitaban un puntero táctil y la pantalla era una reducción de la versión de ordenador. Con Mango, al primer vistazo se ven las acciones en redes sociales, la agenda, los mensajes de correo... El punto débil es su tienda de (escasas) aplicaciones.
Hace dos semanas incluyó, como gran novedad, WhatsApp, el popular servicio de mensajería.
En el teléfono, que aguanta un día sin enchufes, destaca la cámara de cinco megas que se maneja muy bien en ambientes escasos de luz.
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