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Reportaje:

Los fantasmas llevan a la Real al cuarto oscuro

Montanier, ratificado como entrenador, no consigue reconducir a un equipo que ya es colista y mira más al pasado que al presente

No consta hasta qué punto el técnico de la Real Sociedad, Philippe Montanier, conoce las entrañas del fútbol español. Por lo tanto desconoce, seguramente, lo que significa que la directiva de un club te ratifique en el cargo, como hizo la Real la semana pasada tras superar el examen de la Asamblea de accionistas, una de la pocas sin controversias, lo que anima a la tranquilidad.

Pero ahora la Real es colista, un tema que psicológicamente influye en el ánimo de un equipo aún muy influido por sus años en Segunda División y su salvación in extremis la pasada temporada. Los fantasmas acucian al equipo y las miradas están puestas en un entrenador que ha mandado demasiadas señales, a veces confusas, sobre lo que busca en un equipo que no encuentra su personalidad en el campo, demasiado sometido a los caprichos del partido.

Las urgencias le han llevado a la Real a agotar situaciones extremas. Durante muchas temporadas, ha utilizado tres entrenadores en el mismo ejercicio transmitiendo un funambulismo que el equipo acabó pagando con un descenso que puso al equipo al borde de la desaparición.

La situación institucional y económica se ha reconvertido, pero la condición de colista agudiza la crisis deportiva de la entidad. En realidad, la Real aún no sabe muy bien a que juega, ultradefensiva a veces, entregando muchos medios partidos por su actitud timorata, y acusando el golpe moral de su derrota en el derbi ante el Athletic que anuló su igualada épica frente al Barcelona. Hoy es un fantasma. Uno más. "En Vallecas no estuvimos a la altura", reconoció ayer Xabi Prieto, el líder moral y deportivo del equipo que reconoce que el conjunto donostiarra cayó en la depresión por un accidente y permitió una goleada deprimente en Vallecas.

Montanier no encuentra su sistema, ni sus delanteros -interecambiables-, ni su centro del campo -variable-, sumiendo al equipo en un conjunto de alternativas demasiado complejas para un colectivo que necesita transparencia y compromiso. Si el vestuario, como ocurre ahora mismo, sigue pensando en que el año pasado se salvó en el último partido fruto de la chiripa, caerá Montanier, pero a renglón seguido, irán todos los demás.

Phillippe Montanier se lamenta anta Xabi Prieto.
Phillippe Montanier se lamenta anta Xabi Prieto.JAVIER HERNÁNDEZ

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