Más de 500 personas homenajean "la dignidad de la política" de Miguel Núñez

Más de 500 personas abarrotaron ayer una sala del Auditori de Barcelona para homenajear al histórico dirigente comunista Miguel Núñez, fallecido hace ahora tres años. La dignidad de la política era el lema del acto, en el que se reivindicó el radical compromiso ético de Núñez y la nobleza de esa actividad, rechazada por algunos sectores de la sociedad tal como muchos la ejercen en la actualidad.

No faltaron a la cita los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla, algún otro dirigente del PSC y, cómo no, la práctica totalidad de la dirección de Iniciativa per Catalunya y Esquerra Unida, las dos formaciones en las que ha acabado desgajado el histórico PSUC que fundó Miguel Núñez, que a lo largo de su dilatada trayectoria sufrió cuatro consejos de guerra, fue condenado a muerte y pasó 17 años de su vida en las cárceles de la dictadura, en las que sufrió atroces torturas.

Pujol admitió en su intervención que tenía un auditorio adverso y, después de enredarse en si tocaba o no tocaba decirlo, agradeció el papel que desempeñó "aquel PSUC" en la recuperación de la democracia y las libertades de Cataluña. En otro momento evocó sus recuerdos de la cárcel Modelo y del padre dominico Lahoz, que conoció y trató a Núñez antes de que ser trasladado al penal de Ocaña, donde otro sacerdote bien distinto participaba en las palizas a los presos y gustaba de dar el tiro de gracia tras las ejecuciones.

El ex secretario general del PCE Santiago Carrillo recalcó de Núñez: "Ese comunista madrileño también defendió que este pueblo era una nación". Protagonista de innumerables guerras intestinas entre comunistas, de las que Núñez siempre dijo que no quería saber nada, Carrillo abogó por la "importancia de olvidar las disputas partidistas" ante "lo que está pasando en el mundo". Y concluyó en tomo pesimista: "Tal como van las cosas, me temo que gentes como Núñez acaben siendo mitos de los cuales ha de apartarse uno".

Los periodistas Milagros Pérez Oliva y Joan Busquets oficiaron de presentadores y glosaron la figura de Núñez, al igual que diversos profesionales en un documental que se fue intercalando con el piano del maestro Maurici Villavecchia y la intervención de Maria del Mar Bonet y Manel Camp. El también exdirigente de CC OO y del PSUC Isidor Boix evocó la faceta de sindicalista de Núñez, y Eulàlia Vintró, su etapa de diputado a Cortes entre 1979 y 1982. En esos años participó muy activamente en la redacción de la ley de sanidad y en la denuncia de los efectos del aceite de colza, que mató a más de 700 personas. Tal era la convicción de sus intervenciones, recordó Vintró, que muchos diputados le llamaban "doctor Núñez".