El PNV arremete contra Batasuna

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, dejó claro ayer que sitúa a la izquierda abertzale como el principal adversario de cara a las próximas generales, si no en el conjunto de Euskadi, sí al menos en Gipuzkoa. Las referencias a la "parálisis" del territorio desde que Bildu se hizo con la Diputación, hace cinco meses, fueron repetitivas durante su discurso en el mitin central de la jornada, celebrado en el Kursaal de San Sebastián. "Durante 35 años, la izquierda abertzale ha vivido en el reino del no a todo y ahí sigue. Hoy, Gipuzkoa solo conjuga los verbos estudiar, analizar, esperar, aplazar, parar...", advirtió.

Urkullu acusó a la izquierda abertzale, que no a Bildu, de repetir el "modelo López, el que llevan dos años impulsando PSE y PP" desde el Gobierno, a su juicio, y que consiste en "parar primero y luego preguntar". "Dilación y dilución", resumió. Una forma de gestión que contrapuso a la de su partido. "Cuánto trabajo hecho para sacar Gipuzkoa adelante. Cuántas horas de labor silenciosa. Trabajo en equipo y negociación. Lo imprescindible para revitalizar Pasaia, para traer el tren que nos unirá a Europa, para poner en marcha Nanogune o el Basque Culinary Center... Este es el modelo del PNV", proclamó.

Realizadas las críticas a los principales rivales políticos, el líder nacionalista desgranó la apuesta electoral de su partido. Situó la paz como una necesidad de "siempre" y matizó que la "prioridad" actual es el empleo. Una apuesta que argumentó al recordar que el paro ha crecido en Euskadi el triple que la media española en el último año. En este sentido, defendió las 80 propuestas recogidas en el programa peneuvista para "apoyar a la industria, las pequeñas empresas, el comercio y los autónomos". "Para crear trabajo y garantizar las pensiones, la educación, la sanidad y los servicios sociales", enumeró.

La última parte de su intervención se la dedicó Urkullu a la reivindicación de un nuevo estatus político para Euskadi. Una cuestión en la que hizo especial hincapié, consciente de que es la militancia guipuzcoana la que más gestos soberanistas reclama. "Ahora, sin violencia, el sueño de la libertad está en nuestras manos. Somos una nación y, como tal, queremos definir nuestro camino. Es la propuesta que presentamos a la sociedad vasca y nuestro compromiso para 2015", garantizó.

El líder nacionalista respaldó en la capital donostiarra a la cabeza de lista al Congreso por Gipuzkoa, Arantxa Tapia. La candidata criticó por igual a quienes ahora se presentan a las elecciones para tener representación en Madrid, en clara referencia a la izquierda abertzale, y al PSE por atribuirse las inversiones realizadas en Euskadi desde Madrid, gracias en realidad a la negociación del PNV con el presidente Zapatero. Tampoco dejó pasar la oportunidad de reprochar al PP su "afán centralizador" y su continua amenaza con los "recortes".

El turno de intervenciones lo completó el líder territorial del partido, Joseba Egibar, quien dio continuidad al discurso al arremeter, sobre todo, contra una izquierda abertzale a la que dibujó como víctima de "una estrategia político-militar equivocada".