Alcaldes de todas las siglas alertan de que peligra la ayuda a domicilio

Ajenos a la campaña y al color político de su partido, alcaldes de todos las siglas lanzan una llamada de auxilio a la Xunta para que reconsidere los recortes en el capítulo de ayudas a los municipios para política social. Según la Consellería de Traballo e Benestar el tijeretazo al presupuesto del Plan Concertado es del 5%. Algunos regidores denuncian que las partidas en sus ayuntamientos caen hasta el 77% como lamenta el primer edil nacionalista de Vilar de Santos. O el socialista de Amoeiro, donde ese capítulo pierde un 93% de sus fondos. En A Rúa, todavía en la provincia de Ourense, el presupuesto cae un 13% y su alcalde del PP afirma que es una incógnita cómo mantener las prestaciones el año próximo. Igual que su compañero de partido en Muiños, Plácido Álvarez, quien demanda al Gobierno gallego "que no haga un kilómetro más de carretera pero que atienda a los mayores". Dice hablar por el 99% de los alcaldes.

Los de Ourense ya se han manifestado sin ambages a través de la Diputación, que pese a tener una holgada mayoría, aprobó una moción unánime contra el "brutal recorte social de la Xunta". La misma institución en Lugo ha puesto sus servicios jurídicos al servicio de los alcaldes por si cabe reclamar en los tribunales. Una opción que también estudia la Federación Galega de Municipios e Provincias que preside de forma provisional el exregidor socialista de Ames, Carlos Fernández.

Algunos pequeños municipios ni siquiera pueden esperar a 2012. El de Campo Lameiro, Julio Sayáns, del PP, quien percibió solo un 10% de los 18.000 que solía ingresar, anunció esta misma semana que suspende hasta final de año la atención que prestaba a 15 mayores dependientes. En las ciudades, la concejal nacionalista de Pontevedra Carmen Fouces censura que su Gobierno haya recibido de la Xunta 25.000 euros, frente a los 220.000 de otros años. "No es una partida cualquiera", se queja, "no eliminan una subvención, sino un servicio" a los más necesitados.