Plaza pública, ejercicio privado

Manuel Díaz Llopis es el jefe de Servicio de Oftalmología del hospital La Fe de Valencia. También es el fundador del Instituto Oftalmológico de Valencia (IOVA) Doctor Manuel Díaz Sociedad Limitada, una clínica creada en 1997, que desde el año pasado opera pacientes del plan de choque derivados de la red pública.

En julio de 2008, Díaz tomó posesión de su plaza de catedrático de Oftalmología en la Universitat de València, asociada a la jefatura de Servicio de La Fe. En las especificaciones de esta plaza (número 192 y código 39/2008), publicadas en el Boletín Oficial del Estado el 10 de abril de 2008, se detalla que la dedicación del titular debe ser a tiempo completo. Ello impediría ejercer cualquier trabajo en el sector privado ajeno a las funciones que desempeña en el hospital La Fe de Valencia.

Manuel Díaz señala que supervisa pacientes, pero que no opera

Los servicios jurídicos de la Universitat estudian una denuncia

Sin embargo, Díaz sigue trabajando en la clínica que fundó, al menos entre los meses de noviembre a marzo de este año. Este diario ha tenido acceso a una veintena de informes quirúrgicos de pacientes del plan de choque, todos ellos operados de cataratas e intervenidos en el IOVA. El propio Díaz firma el informe de alta y junto a su nombre figuran sus títulos de catedrático y jefe de servicio. El documento lo encabeza una lista con los cinco cirujanos de la clínica, entre los que está, en primer lugar, el nombre de Díaz.

"Yo no opero directamente pacientes del plan de choque", respondió el jefe de Servicio de Oftalmología de La Fe a preguntas de este diario. "Sí superviso pacientes, pero no opero", indicó. Díaz admitió que pasa consulta en la clínica: "Esto es una empresa familiar y superviso pacientes, estoy al tanto, pero no realizo actuaciones directas". "Ya no tengo relación legal con el Instituto Oftalmológico", añadió.

Antes de pasar por el quirófano, los enfermos remitidos por la red pública al IOVA reciben un escrito por parte de la clínica en la que se detallan una serie de instrucciones a seguir, con el nombre y títulos de Díaz a pie de página. Se trata de un documento con indicaciones al médico de cabecera para realizar un análisis de sangre, un electrocardiograma y recetar hasta nueve medicamentos para que la sanidad pública corra a cargo con los gastos.

A juicio de médicos consultados por este diario, este procedimiento obedece a un uso "distorsionado" del plan de choque, ya que el centro concertado debería asumir todo el gasto de la operación. "El precio va todo en bloque", apuntan. E incluso van más lejos. "Hasta la graduación de las gafas debería ser responsabilidad del médico o el centro que opera al paciente, como apuntan los manuales de buena praxis de la Academia Americana de Oftalmología".

Díaz sostiene que solo se pide esta información si los pacientes cuentan con análisis recientes que puedan aportar para evitar repetirlos. "Se trata de aprovechar las pruebas que tenga hechas".

La Universitat de València, donde Díaz ejerce como catedrático, ha recibido informaciones sobre la situación presuntamente irregular de Díaz -al haber compatibilizado un cargo público a tiempo completo y el ejercicio privado- que han sido remitidas a los servicios jurídicos de la institución para ser analizada y decidir los pasos a seguir, según admiten fuentes de la entidad docente.

De forma paralela, el servicio de inspección de Sanidad ha abierto diligencias previas informativas para el esclarecimiento del uso de determinados productos s por parte de Díaz y su servicio, y establecer si se ajusta a las directrices establecidas por Sanidad, según ha confirmado el departamento que dirige Luis Rosado.