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CARTA DEL CORRESPONSAL / Nueva Delhi
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Un Diwali más austero

Estos son días de excesos en India. Por el lado malo hay grandes atascos, colas larguísimas para cualquier compra, explotan un sinfín de petardos que producen tanto humo que no deja ver más allá de un par de metros y tanto ruido que es difícil que no te saque de quicio. Pero, por otro, la gente está de buen humor, se regala dulces y la noche es iluminada por los fuegos artificiales y las casas están rodeadas de velas y luces multicolores. Los hindúes celebran el Diwali, uno de los festejos más importantes en India, que es equivalente a la Navidad en Occidente.

Normalmente, los mercados tienen más actividad en esta época del año: se considera auspicioso comprar y aumentan las ventas de oro, regalos, ropa y todo tipo de utensilios y muebles para la casa. Pero este año los gastos se están reduciendo dramáticamente. "No puedo comprar tantos regalos: mi sueldo no ha aumentado en los últimos años y los precios no hacen más que subir", cuenta Pavitra Sharma, que se dedica a limpiar en varias casas en Nueva Delhi. Los analistas aseguran que es precisamente este sector informal de servicios en las grandes ciudades el que más se ha visto afectado por la inflación que trae en jaque a los políticos indios. La inflación interanual no ha bajado del 9% en los últimos 10 meses, sobre todo por la mayor demanda, dicen los analistas.

El equivalente a la Navidad occidental es una época de compras y regalos
Todas las familias han reducido gastos entre un 10% y un 60%
Los precios crecen sin freno, sobre todo en la alimentación

La austeridad es general. Si una familia de ingresos bajos destinó el año pasado entre 14 y 22 euros a sus compras de Diwali, este año apenas entre 6 y 12 euros, en torno a un 60% menos, según un estudio de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria en India (Assocham, por sus siglas en inglés). También las familias de ingresos medios gastaron entre un 35% y un 40% menos en sus regalos (de 26 a 34 euros, frente a los 44 a 57 euros de 2010). Las familias de ingresos altos también redujeron sus compras, pero solo un 10% o 15%. Este año gastaron entre 650 y 3.900 euros, tras los 725 y 4.350 euros de 2010.

En los mercados es común oír a la gente quejarse del continuo aumento de precios, sobre todo de la comida. "Hace unos meses, con 150 rupias compraba vegetales suficientes para toda la semana. Ahora con ese dinero no me alcanza ni para dos días", asegura Dipali Pandit, ama de casa.

El porcentaje del gasto familiar dedicado a la comida ha aumentado del 40% hasta el 80% en algunos casos, y el consumo de arroz, trigo, cebollas, tomates, mantequilla, leche, azúcar, frutas y vegetales ha disminuido. Las familias también han recortado gastos en otras áreas como la sanidad -se va más a hospitales públicos que privados- o el transporte -la gente camina más o va más en bicicleta o autobús que en rickshaw (taxi de motocicleta)-. Algunos expertos advierten que si la inflación sigue por encima de los dos dígitos, habrá inmigrantes que regresarán de las grandes ciudades a sus pueblos.

Lo que no se puede saber es si también se redujo otra de las grandes tradiciones de esta época: las apuestas. Como todos los años, se podía ver por todos lados a gente jugando cartas. "Son ilegales, pero es parte muy importante de la celebración, es la época de llamar a la suerte", asegura el universitario Pankash Sharma mientras reparte una mano.

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