Fernández le gana la mano a Trias

La voz del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, no se oyó ayer en el principal debate del orden del día del pleno municipal: la aprobación inicial de las ordenanzas fiscales del 2012. Solo intervino para contestar cuatro ruegos que nada tenían que ver con la cuestión central. Y mientras Trias no intervenía, el PP se encargó de subrayar una y otra vez que, gracias a su apoyo, CiU podía iniciar el trámite de las ordenanzas y los presupuestos del año próximo. "Se inicia un cambio de tendencia gracias al protagonismo político del PP", afirmó el regidor popular Xavier Mulleras.

El tono y el fondo de otras intervenciones del presidente del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz, contrastaron con el silencio de Trias, que se ausentó del salón de plenos del consistorio en varias ocasiones. Las nuevas normas del funcionamiento del pleno sustraen al alcalde la dirección de la sesión y le dan la posibilidad de intervenir cuando lo considere necesario. Pero en el tema de las ordenanzas no lo hizo. La posición del gobierno fue defendida por la segunda teniente, Sònia Recasens, que agradeció la actitud del PP: "Aceptamos con satisfacción sus peticiones". Unas peticiones -o exigencias- que el partido que lidera Fernández Díaz está escalonando para tener una cuota constante de protagonismo.

La derecha se une contra los socialistas, que reclaman que se cumplan los planes

Ante ese panorama, todos los partidos de la oposición -el PSC, ICV-EUiA y Unitat per Barcelona- arremetieron contra CiU porque les ha excluido y por lanzarse a los brazos del PP. "Aquí quien marca el pacto y el paso es el Partido Popular", afirmó el edil ecosocialista Joaquim Mestre. "Está claro que ya han escogido la pareja de baile y la música, y que nos excluyen", subrayó Jordi Hereu (PSC). En términos de exclusión también se expresó Jordi Portabella (UxB): "Están dejando al margen a buena parte de la ciudad".

Las condiciones que, de momento, ha impuesto el PP a CiU para su sí inicial son que el tipo del IBI no se toque, un 5% de descuento de media en el impuesto de circulación y un incremento de las bonificaciones del IBI a las familias numerosas. Pero Fernández Díaz avisa que "todavía hay recorrido" para aprobar los presupuestos en diciembre. No está clara la traducción en euros que supondrán esas medidas. La horquilla está entre 9 y 17 millones de euros menos de ingresos municipales, según quién lo explique.

La entente entre CiU y el PP también quedó patente al unirse para rechazar una proposición del PSC que fue apoyada por ICV y UxB. Se trataba de que el gobierno de CiU se comprometiera a cumplir y a dotar económicamente lo que se decide en las comisiones -lo que Trias demandaba insistemente desde la oposición - y de concluir proyectos y planes iniciados y pendientes en el ámbito social, cultural y de seguridad, entre otros, por los anteriores gobiernos, tanto de la ciudad como de la Generalitat.

Ante el rechazo de la propuesta, Hereu recriminó a Trias que no defienda los intereses de los barceloneses. "Dejen de hacer de delegados del otro lado de la plaza", dijo. Trias no contestó. Lo hizo la teniente de alcalde: "Todo eso es mentira, engaño y confusión".