El Santander se propone aumentar su capital principal al 10% en un año

El Santander es, de largo, el banco español que más capital necesita, según la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Nada más y nada menos que 14.971 millones de euros, el 57% del dinero extra que precisan las cinco entidades españolas examinadas. Un quinteto que deja a España como el segundo peor alumno de Europa, tan solo por detrás de Grecia. Pero en el banco que preside Emilio Botín hacen otras cuentas. Según sus cálculos, con los 8.497 millones en bonos necesariamente convertibles en acciones y los 1.250 millones generados en el último trimestre, al Santander solo le faltan 5.244 millones para llegar al listón el 9% de solvencia con criterios de la EBA (core tier 1). Y, según anunció ayer el consejero delegado, Alfredo Sáenz, el banco no solo logrará esa cifra, sino también otros 4.600 millones más para dejar esa ratio en un altísimo 10% en menos de un año, el 30 de junio de 2012. Y además pretende alcanzar este objetivo sin llevar a cabo una ampliación de capital y manteniendo su dividendo a los accionistas de 0,6 euros.

Los 5.303 millones de beneficio suponen una caída anual del 12,8%

La morosidad en España llega al 5,1% impulsada por el sector inmobiliario

"Han salido unas cifras abultadas, estridentes", aseguró Sáenz sobre la extraordinaria factura para el sector financiero español que se desprende de los análisis de la EBA. Muy diplomático, sin criticar ni la metodología usada por las autoridades europeas ni la gestión que de este asunto han hecho el Gobierno y el Banco de España, el número dos del Santander señaló que de los 26.000 millones de euros que se exigen a España se habrían restado de un plumazo 9.000 si la Autoridad Bancaria hubiera contabilizado como capital los bonos convertibles de las entidades españolas.

El resultado también habría sido mejor si se hubiera dado otro tratamiento a los intangibles. Pese a todo, Sáenz parecía tranquilo. "Llegaremos de una forma muy cómoda al 9,2%", dijo durante la presentación de resultados del tercer trimestre. De este porcentaje, que se alcanzará, entre otros medios, con la generación interna de capital, se pasará al 10% gracias a la venta de activos. Y aseguró que los bancos españoles no se verán obligados a restringir el crédito para reforzar su capital, pese a las advertencias en ese sentido del sector. Solo mostró un asomo de crítica cuando le preguntaron por el riesgo de que surjan dudas sobre la credibilidad de los resultados españoles. Entonces prefirió echar el balón fuera del terreno patrio: "Busquemos las chapuzas más allá de nuestras fronteras". También admitió que considera "chocante" que las entidades españolas necesiten más refuerzos que las alemanas o francesas, con mayor exposición a la deuda griega.

Sáenz no solo habló de la recapitalización. Presentaba los resultados hasta septiembre, que se ven lastrados por el segundo trimestre. El banco ganó en los nueve primeros meses del año 5.303 millones de euros, un 12,8% menos que en el mismo periodo de 2011. Sí hizo una autocrítica al presentar los datos de morosidad: "Dije que en España no llegarían al 5% y me equivoqué". Efectivamente. El desbordamiento de la morosidad inmobiliaria hasta el 25% ha hecho que la mora en la cartera española alcanzara en septiembre el 5,1%. "Y va a crecer más. Esperamos que se estabilice en la segunda mitad de 2012 en torno al 5,5% o al 5,8%", profetizó.