Dos chimeneas para cocinar arte

Cuando Paula Rego (Lisboa, 1935) llamó desde su estudio de Londres a una empresa plaguicida, el operario que hizo el trabajo dijo después: "Si eres ratón, este es un hotel de cinco estrellas".

Cuando Paula Rego (Lisboa, 1935) llamó desde su estudio de Londres a una empresa plaguicida, el operario que hizo el trabajo dijo después: "Si eres ratón, este es un hotel de cinco estrellas".

La singular pintora y dibujante portuguesa suele tener su estudio lleno de figuras de seres humanos y de animales, y muchas cosas apiladas. De este gran teatro se inspira para sus cuadros, un arte desolado, paródico, doméstico y sagrado que se basa en "la presencia de un animal".

Desde 2009, Paula Rego cuenta en Cascais, muy cerca de Lisboa, con un extraordinario espacio dedicado a su obra. El museo se llama Casa de las Historias (Casa das Histórias) y se caracteriza, en el interior, por la nitidez de las salas y la transparencia del recorrido; y en el exterior, por volúmenes elementales que funden arquetipos (las dos chimeneas trapezoidales) y racionalidad. El resultado: un conjunto que evoca al metafísico pintor italiano Giorgio de Chirico.

Según escribe Nuno Grande, el arquitecto de Oporto Eduardo Souto de Moura (1952), premio Pritzker de arquitectura 2011, consigue en este proyecto museístico otras analogías. Por ejemplo, con Mies van der Rohe (por su reverencia al arquitecto del siglo XVIII Karl Friedrich Schinkel), y con Aldo Rossi y su fascinación por las grandes construcciones cónicas del palacio de la cercana Sintra y por los faros, silos o chimeneas. También Le Corbusier dibujaba en sus viajes torres, minaretes y chimeneas vernáculas, con entusiasmo hacia esas construcciones entre míticas y funcionales.

En este sentido, Souto de Moura crea para su princesa del arte un palacio escarlata (el hormigón tintado de rojo, las grandes puertas, el mármol gris azulino de Cascais...) cuyos volúmenes, tanto de forma como de altura, "van insinuándose entre los árboles", según se recoge en la memoria. Y luego está el homenaje a su maestro, Álvaro Siza, con quien trabajó y a quien debe la singularidad de las esquinas y esa claridad en las salas (es un museo en el que resulta imposible perderse). Las dos torres alojan la cuidada librería y un bar.

Paula Rego le pidió a Souto de Moura que crease un lugar "de historias y dibujos, divertido, no pretencioso, vivo, lleno de alegrías y de muchas maldades". Así, la artista proyectaba la casa ideal para su arte de criaturas "obsequiosas, violentas, letárgicas, elusivas", según apuntó su marido, el pintor Victor Willing (1928-1988), también presente en la colección. Paula Rego pinta para atrapar a esas criaturas, y con ellas despliega las artes y los juegos del corazón humano. Lucien Freud y Blancanieves, Eça de Queiros y el Padre Amaro, Nuestra Señora y el Ancho mar de los sargazos. La entrada a esta casa de las historias es gratuita, y nadie que viaje a Cascais debería dejar de visitarla.

» Casa das Histórias. Avenida da República. Cascais. Portugal. Teléfono: 00 351 214 82 69 70. www.casadashistoriaspaularego.com. Abierta todos los días de 10.00 a 19.00. Entrada libre. Exposición hasta el 31 de diciembre: O corpo tem mais cotovelos (El cuerpo tiene más codos). El tren desde la estación lisboeta de Casi do Sodré llega a Cascais en unos 40 minutos.