El factor Freire
El ciclista español, tricampeón mundial, firma por el Katiusha y salva al equipo ruso del descenso a Segunda
La historia sentimental de Óscar Freire con el equipo Rabobank terminó, nueve años después, en un divorcio doloroso. El tricampeón mundial de ciclismo probó la frialdad emocional de las verdaderas relaciones económicas, preámbulo de su compromiso ya puramente pragmático y por un año con el Katiusha, de capital ruso, manager alemán y alma española (su figura se llama Purito Rodríguez), que necesitaba para 2012, y eso valoraba, más que sus posibles victorias, ya a los 35 años, los puntos acumulados por el cántabro de Torrelavega en las dos últimas temporadas, precisos para mantenerse entre los 15 primeros de la clasificación mundial, un lugar que asegura automáticamente una plaza en el Tour, el Giro y la Vuelta.
El Ag2r ha buscado los puntos de un iraní y el GreenEdge los de un eritreo
A medianoche de ayer, a las cero horas del día 21, terminó el plazo para que contabilizaran en el ranking los puntos de los corredores inscritos por los equipos en la federación internacional, la UCI. Para muchos, la diferencia entre estar el 15º o el 16º era la misma que entre ser o no ser. Significaba pasar a depender de la voluntad del Tour, de sus exigencias económicas o de otro tipo, para ganar su favor y un hueco. En este sentido, no ha sido mala la elección del equipo financiado por el gigante ruso del gas. Al menos, ha comprado los puntos de un ciclista con cara, ojos y clase, Freire.
El Ag2r, que al cierre de esta edición se debatía en la raya entre la felicidad y la miseria, ha buscado los puntos de ciclistas desconocidos y sin sentido, como el iraní Zargari, de 31 años, con un buen capital amasado en el circuito asiático, del que terminó líder, mientras el GreenEdge, el proyecto de un millonario australiano, contrató al eritreo Teklehaimanot, líder del africano. Irónicamente, así está el sistema, serán ciclistas sin calidad los que les abran las puertas de la carrera más importante.
"El último día ha sido una locura", dice el manager Juan Campos, que ha diseñado un programa informático más preciso aún que el de la UCI para calcular los puntos de cada ciclista y cada equipo y que no paró de recibir llamadas de los conjuntos para consultarle sus posibilidades en la tabla si fichaban a uno u otro. "Muchos, seguro, tenían corredores en la manga y no querían que se enteraran otros de que los habían fichado para sorprenderlos al final y que no tuvieran tiempo de reacción. Por ejemplo, aunque firmó a Freire el martes, el Katiusha, salvado gracias a sus puntos, prohibió a Óscar anunciarlo para que no se enteraran los rivales. Ha corrido el peligro de quedarse fuera hasta el Saxo de Contador".
Solo un equipo español, el Movistar, que fichó al italiano Visconti, líder del circuito europeo, para asegurar su plaza -los puntos que pueda aportar Valverde cuando regrese en enero, tras su sanción por dopaje, no contarán-, figura entre los 15 miembros del selecto club encabezado por el RadioShack de Johan Bruyneel, engordado por la absorción del Leopard de los hermanos Schleck, y el BMC del millonario suizo Andy Rihs, que ha incorporado a Gilbert, el mejor ciclista de la temporada pasada, y al excampeón mundial Hushovd a la plantilla liderada por Evans, el ganador del Tour. Quedan fuera el Euskaltel, que, con Samuel, Antón y Nieve, no tendrá problemas para ser invitado por el Tour, y el Geox de Cobo, el ganador de la última Vuelta, y Menchov, cuyo futuro como equipo pende de un hilo después de que el esponsor anunciara ayer el fin de su patrocinio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.