Una buena noticia en plena crisis

Todos juntos, pero no revueltos. La clase política y la empresarial, fundamentalmente, aunque también otros agentes sociales de la Comunidad Valenciana, se felicitaron ayer casi al unísono por la inclusión del corredor mediterráneo de ferrocarril en el mapa de Redes Transeuropeas de Transporte que tendrá vigencia hasta el año 2030.

Las felicitaciones fueron generalizadas, tanto que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con un estilo bien distinto al de su antecesor, no dudó en calificar de "noticia histórica" la decisión de Bruselas. Pero bajo el manto de la coincidencia, y ya enfrascados en la precampaña electoral, populares y socialistas intentaron arrimar el ascua a su sardina.

Los socialistas se arrogan el mérito y abren una brecha territorial en el PP

El presidente reúne a empresarios y alcaldes pero obvia a la oposición

El presidente de la Generalitat convocó a las cinco de la tarde de ayer a los alcaldes de las tres capitales, a los presidentes de las tres autoridades portuarias de Castellón, Valencia y Alicante y a los dirigentes de la patronal autonómica Cierval y de las cámaras de comercio valencianas, José Vicente González y José Vicente Morata, respectivamente. Estos dos últimos tuvieron que suspender las comparecencias que tenían previstas a la misma hora, convocadas un día antes, para atender la llamada de Fabra, con el fin de "simbolizar el éxito de la unidad empresarial y su fuerza en la suma de la acción política".

Tras una breve reunión, el jefe del Consell escenificó con sus invitados la suma de esfuerzos realizada por los valencianos para conseguir que el corredor mediterráneo sea una red prioritaria en la Unión Europea. En el patio gótico del Palau, Alberto Fabra mostró su alegría y anunció que estará vigilante para que el Gobierno central financie, año tras año, la infraestructura avalada por la UE. "Estaremos muy pendientes", explicó el presidente de la Generalitat, "el corredor se hará de norte a sur y vamos a intentar acelerar el proceso". Fabra argumentó que en el trazado de Cataluña ya se han invertido 9.000 millones de euros y que solo falta gastar 2.500 para completar el corredor mediterráneo a su paso por ese territorio, tras lo cual será el turno de la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, la imagen de unidad que intentaba transmitir el jefe del Consell se rompió como un vidrio cuando admitió que ya se había puesto en contacto con el Grupo Popular Europeo para seguir defendiendo el corredor mediterráneo en la tramitación que queda pendiente en Bruselas. Preguntado por si había hablado como institución con otros grupos parlamentarios para defender unánimemente el corredor mediterráneo, la respuesta dejó claro que la oposición no había sido tenida en cuenta en ningún momento.

Los socialistas tampoco tuvieron ningún reparo en atribuirse el mérito de haber logrado el corredor mediterráneo para la Comunidad Valenciana. Inmaculada Rodríguez-Piñero, candidata socialista por Valencia y ex secretaria general del Ministerio de Fomento, se mostró satisfecha, no solo por la inclusión del corredor mediterráneo en la red básica de la Unión Europea, sino por su conexión con los ejes cantábrico y atlántico.

"El Gobierno socialista ha conseguido que el corredor mediterráneo sea una realidad", explicó la ex secretaria general del Ministerio de Fomento. "Durante el periodo 2004-2011 el Gobierno ha invertido 10.000 millones de euros sin ayudas europeas y eso ha hecho posible que la Unión Europea haya creído en el compromiso de España con el corredor mediterráneo, que es toda una plataforma logística con conexiones a los puertos", explicó la candidata socialista, que añadió que el escenario financiero previsto por el Gobierno socialista para el periodo 2014-2020 es igual de riguroso y prevé una inversión de 19.924 millones de euros en un periodo de crisis económica.

"Es un cambio radical respecto al planteamiento que hizo el Gobierno del PP en 2003", recalcó Rodríguez-Piñero en alusión a que el Ejecutivo de José María Aznar apostó por incluir el corredor ferroviario central Algeciras-Madrid-Aragón-Canfranc-Francia en detrimento del eje mediterráneo, que fue excluido en el anterior mapa de redes básicas.

La satisfacción del Consell fue compartida ayer por los Gobiernos de Cataluña, Baleares y Murcia, que emitieron un comunicado conjunto para mostrar su alegría "porque en tiempos de crisis hay que priorizar las infraestructuras más productivas".

La propuesta del Gobierno socialista, aprobada por Bruselas, sin embargo, fracturó en dos al Partido Popular. Frente a la alegría de Fabra, del murciano Ramón Luis Valcárcel y del balear José Ramón Bauzá, los populares de Aragón y Extremadura expresaron abiertamente su malestar, mientras que el PP de Castilla-La Mancha guardó silencio, pese al disgusto de los empresarios, y en Andalucía Javier Arenas dio una de cal y una de arena.

El presidente extremeño tachó de "puñalada trapera" del ministro de Fomento, José Blanco, el mapa aprobado por Bruselas. Y el Gobierno de Aragón dijo que se había hecho "todo lo contrario" de lo que había pedido la presidenta Luisa Fernanda Rudí.