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Crónica:LEVANTE 3 - MÁLAGA 0 | FÚTBOL | Octava jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Levante empieza a creérselo

El conjunto granota disfruta del juego ante un Málaga liquidado en las áreas

El Levante no es que sepa sufrir, sino que empieza también a disfrutar. Y a relamerse de los cruces de Ballesteros, las arrancadas de Javi Venta o de Juanfran, los pases en profundidad de Farinós y las sutilezas de Barkero. Las cinco victorias seguidas son un merecimiento más que un regalo. Consecuencia del estado de gracia colectivo e individual. Y los escasos tres goles encajados en siete jornadas, resultado del meticuloso trabajo de una defensa entusiasta y enamorada de su profesión. El equipo más veterano de la Liga, con una media de 32 años menos dos días, liquidó al Málaga en todos los terrenos, sobre todo el de la intensidad y el convencimiento. Al cuadro de Pellegrini se le atragantó la pelota: en las áreas mandaron los granota.

LEVANTE 3 - MÁLAGA 0

Levante: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Iborra (Pallardó, m. 79), Farinós; Juanlu (El Zhar, m. 66), Valdo, Barkero (R. Suárez, m. 69); y Koné. No utilizados: Navas; Del Horno, P. López y Aranda.

Málaga: Willy Caballero, Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Maresca (Rubén, portero, m. 30), Toulalan, Cazorla (Seba, m. 46), Joaquín; Isco y Van Nistelrooy (Rondón, m. 46). No utilizados: Camacho, Eliseu, Buonanotte y Sergio Sánchez.

Goles: 1-0. M. 13. Barkero. 2-0. M. 31. Juanlu. 3-0. M. 41. Koné.

Árbitro: Muñiz Fernández. Expulso con tarjeta roja directa a Willy Caballero (m. 27) por tocar el balón con la mano fuera del área y amonestó a Barkero, Nano y Juanlu.

13.108 espectadores en el Ciutàt de Valencia.

Sopla y resopla Cazorla, mira al suelo, lanza puñetazos al aire de desesperación. ¿Cómo es posible?, se pregunta. Acaba de dar un pase magistral de 20 metros a Gámez, cuyo disparo cruzado desvía Munúa. Cazorla ha participado más que nadie, omnipresente, tratando de poner en marcha la maquinaria blanquiazul. En vano. El Málaga se va al descanso con uno menos y tres goles en contra, uno más que en las seis jornadas anteriores.

Le pasó por encima el vendaval azulgrana. Un ejército de gladiadores que, como novedad, se siente muy a gusto con el balón en los pies. Lo tratan con cariño desde las mismas entrañas de Munúa, no rifan un pelotazo más que cuando es necesario. El Ciutat de València no solamente disfruta porque gana, sino porque la estética se ha apoderado de los hombres de Juan Ignacio Martínez. La grada granota cerró el partido puesta en pie, despidiendo a sus jugadores, camino del vestuario, con un grito unánime y muy seco: "¡Levante, Levante, Levante!".

Primero fue Juanfran. El lateral izquierdo tuvo la valentía y la fuerza para desdoblar a su interior, Juanlu, y pedirle la pelota en la línea de fondo. Llegó hasta ella, oteó el horizonte y la envió al centro del área para Barkero. Al tiro de este le acompañó la fortuna de rebotar en un defensa y colarse. Todo le fue rodado al Levante. Tras un gran pase largo de Farinós a Koné, se interpuso, al parecer con la mano fuera del área, Willy. A la expulsión del portero malaguista le siguió el segundo tanto local, consecuencia de otro rechazo en la barrera a los pies de Juanlu. Este, malagueño de origen, no tuvo compasión para marcar al recién ingresado Rubén. Más que una oportunidad fue una pesadilla para el guardameta, dormido poco después cuando Koné se le adelantó en otra acción dividida y que abrió ya una brecha insalvable.

Pellegrini respondió en el descanso con los dos cambios que le quedaban: entraron Rondón y Seba en un mensaje de que no daba el partido por perdido. La intención era esa, la remontada, si no hubiera sido porque estaba ahí Ballesteros, lo más parecido a una roca, capaz de repeler con la nuca un bombazo de Monreal. Y el correr mecánico y efectivo de Nano, el benjamín de la defensa con tan solo 31 años.

El relevo de Cazorla lo tomó Isco, un malabarista con la pelota, tapado, eso sí, por un Farinós incansable, siempre en su sitio, otro veterano más ilusionado.

El Levante gobernó el segundo tiempo sin apuros, dosificándose para citas más exigentes, acariciando la goleada tras un zigzagueo de El Zhar, alimentando la brasa de seguir siendo colíder junto al gigante azulgrana, el Barcelona, extraño compañero de viaje.

Javi Venta trata de eludir a Monreal.
Javi Venta trata de eludir a Monreal.HEINO KALIS (REUTERS)

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