CAF rueda en alta velocidad

No hay vías muertas en la estrategia frente a la crisis de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF). El grupo guipuzcoano ha aplicado la alta velocidad a su expansión internacional. Acaba de desembarcar en Nueva Zelanda, tras cerrar la primera mitad del año con más de 4.600 millones de euros en pedidos (lo que representó el máximo alcanzado por la compañía en su historia y situó el ratio de esta cartera sobre ventas en 2,8 veces) y, por si fuera poco, en lo que llevamos de segundo semestre ha sumado nuevos contratos que alcanzan ya, según estiman los analistas de Ahorro Corporación, los 1.163 millones. CAF está presente además en los procesos de adjudicación de una veintena de contratos internacionales que deben resolverse antes de que finalice 2011 y cuya cuantía conjunta supera con creces los 8.000 millones.

En los tres últimos meses suma 1.100 millones de euros en nuevos contratos

El grupo vasco, en suma, no cesa de incrementar su cartera de pedidos y atesora ya, en tiempos en los que la mayoría de las empresas y sectores ven desplomarse las ventas y la demanda de sus productos, carga de trabajo para más un lustro. También marca excepción (véase información gráfica adjunta) en el capítulo de la deuda. Lleva desde 2008, año del inicio de la crisis, cerrando sus ejercicios contables con posiciones netas de caja.

CAF, resaltan los expertos de Ahorro Corporación, "ha sabido compensar el descenso de la demanda doméstica para convertirse en una compañía con cada vez más peso internacional. De esta forma, frente a un 60% del peso de sus ventas en el extranjero a finales de 2010, estimamos que en 2011 suba al 70% y que alcance el 80% en 2012, con Brasil como principal mercado del grupo".

El último contrato suscrito por el fabricante vasco, hecho público en la primera semana de octubre, se refiere al suministro de trenes eléctricos a la ciudad de Auckland (Nueva Zelanda) y su posterior mantenimiento durante un periodo de 12 años por un importe global de 300 millones de euros. CAF va a suministrar a partir de 2013 a la compañía ferroviaria de Auckland KiwiRail 57 composiciones de tres coches cada una y con una capacidad para transportar a 380 pasajeros. Son vehículos similares a los que el fabricante español suministró a Londres para prestar servicio en la línea que une el aeropuerto de Heathrow con el centro de la ciudad e incorporan las últimas tecnologías.

La fabricación de los trenes para Auckland se llevará a cabo íntegramente en sus instalaciones de Beasain, pero para cumplir con el compromiso contractual de mantenimiento de esas unidades construirá también, a través de su filial CAF New Zealand, una planta en Wiri, localidad situada al sur de Auckland y muy próxima a esta. La propuesta de CAF fue la elegida frente a la de

Hyundai Rotem, de Corea del Sur, tras resultar finalistas ambas entre una docena de fabricantes internacionales que se interesaron por el proyecto.

"CAF sigue mostrando su fortaleza a la hora de conseguir contratos en el mundo", señalan los analistas de Bankia Bolsa cuando valoran la adjudicación neozelandesa. "El negocio

[de material ferroviario] en España está totalmente parado desde hace trimestres", señalan, "y no se esperan nuevos contratos en el ámbito nacional en los próximos años, lo que ha hecho que el mercado doméstico solamente represente el 30% de las ventas" de CAF. Este contrato, dicen, puede incrementar en más de un 5% su cartera de pedidos.

El contrato neozelandés se suma al logrado una semana antes relativo a la fabricación de 39 tranvías con destino a Houston (EE UU) por un importe de 112 millones de euros. Su oferta fue elegida por el tribunal encargado de la adjudicación y es totalmente compatible con los requisitos exigidos por la Administración Federal de Tránsito (FTA) para la obtención de determinadas ventajas fiscales y de financiación. Así, más del 80% del contrato debe ser fabricado en Estados Unidos.

También recientemente, hace poco más de un mes, CAF se adjudicó de forma provisional un contrato en Letonia para el suministro de 34 trenes eléctricos y siete diésel por un importe aproximado de 250 millones de euros. "Los últimos detalles del contrato podrían estar listos en breve con lo que la adjudicación definitiva debería cerrarse a lo largo del mes de octubre", señalan los analistas de Banca March, que recomiendan a los inversores las acciones del fabricante ferroviario por "la fuerte contratación mundial en el sector, por la elevada cartera pedidos de CAF y por su solidez financiera", que "son sus tres principales atractivos".

También en septiembre ha sido considerada preferente en Rumanía su oferta para la adjudicación de un contrato por valor de 107,2 millones para el suministro de 16 trenes para el metro de Bucarest. En Europa del Este, en Hungría, CAF ha cerrado igualmente este semestre un contrato de suministro de 18 tranvías para la ciudad de Debrecen por importe de 37,9 millones.

Julio ha sido otro mes excepcional para el fabricante vasco gracias a las adjudicaciones conseguidas en Brasil y Chile. En el primero de estos países se hizo con un contrato de suministro de 26 trenes al metro de São Paulo (Brasil) por un importe de 615 millones de reales (unos 276 millones de euros), lo que según la propia compañía consolida a CAF "como el mayor fabricante de trenes" de este gigante latinoamericano, donde además tiene ya una fábrica, ubicada en el Estado de São Paulo. El pedido se suma a los 17 trenes de seis coches que CAF ya ha entregado a este mismo cliente, y a los diferentes contratos de suministro de trenes de cercanías conseguidos con la

Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM).

Una semana antes, en Chile, CAF se hizo con un pedido de 12 trenes de nueve vagones cada uno, valorado en 103 millones de euros, para el metro de la capital del país. También en este caso el pedido da continuidad al suministro realizado anteriormente de 20 unidades de las mismas características.

Entre los contratos pendientes de adjudicación este año y a los que concurre con ofertas CAF destacan, entre otros, el proyecto de Alta Velocidad São Paulo-Río de Janeiro (1.150 millones de euros); suministro de tranvías para Catar (300 millones); suministros en México para el metro (entre 800 y 1.000 millones) y para la denominada Concesión III de México DF (750 millones).

Con estos mimbres, el fabricante vasco ha logrado en el primer semestre unos resultados económicos por encima de las expectativas de buena parte de los analistas que siguen el valor. Obtuvo un beneficio neto de 58,19 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,9% respecto a igual periodo de 2010, e incrementó en un 14% su cifra de negocios hasta situarla en 853,9 millones de euros. -