ELA se siente despreciada por las Diputaciones en el debate tributario

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, criticó ayer el "desprecio" por parte de las tres Haciendas forales a la participación del primer sindicato vasco en el debate fiscal y censuró que "solo la patronal [Confebask] tenga derecho a hablar" de la reforma, lo que en su opinión supone "la privatización de la política" para ponerla "al servicio del capital y de las empresas".

Muñoz hizo estas declaraciones durante la presentación en Bilbao de un informe sobre la evolución de la presión fiscal en Euskadi durante los últimos años. Manifestó que es "insostenible que se siga a pies juntillas los dictados del capital más especulativo para poner en solfa todos los derechos sociales y laborales, exprimir los presupuestos públicos, descapitalizar las cuentas públicas, ahogar la economía y llevarnos al colapso".

Muñoz propone subir los impuestos para evitar más recortes y el copago

En cuanto a la propuesta de reforma fiscal que ELA ha presentado a las tres Diputaciones, Muñoz reconoció haber mantenido un encuentro "rápido" con los responsables alaveses, en el que no hubo avances porque, según recordó el actual diputado de Hacienda de Álava, José Zurita, del PP, "era secretario general de SEA", la patronal territorial.

Muñoz indicó que el PNV de Bizkaia no les ha contestado al documento enviado, ni a la solicitud de una reunión solicitada el pasado 8 de septiembre. Y respecto a la Hacienda guipuzcoana, aseguró que Bildu ha aceptado celebrar una reunión, pero "después de fijar su posición públicamente", por lo que el líder sindical se preguntó si esta coalición "va a llamar a la participación una vez que se ha cerrado su posición". Y precisó que existen "grandes diferencias" entre la propuesta de Bildu y la de su sindicato.

También se mostró crítico con la decisión del Gobierno y del PSE por "impedir" a los directores del Ejecutivo que se reúnan con representantes del sindicato nacionalista.

Muñoz aprovechó el debate abierto sobre la fiscalidad para advertir de que, si no se lleva a cabo una reforma que aumente la presión fiscal y grave las rentas empresariales y del capital mediante la lucha contra el fraude, "no cabe esperar más que recortes y medidas como el copago". Insistió en que ELA defiende el aumento de la progresividad del IRPF, el incremento del tipo del Impuesto de Sociedades y la recuperación del Impuesto de Patrimonio.

El informe de ELA sostiene que la presión fiscal en el País Vasco es 9,6 puntos inferior a la media europea y que la distancia ha crecido. También concluye que las rentas de trabajo aportaron en 2010 "el triple" que las empresariales y las procedentes del capital.