De la Torre ha 'recolocado' a siete de los nueve ediles que excluyó en su lista
Dos exconcejales declinaron el puesto y otro cinco son asesores directores
Los exconcejales que han formado parte de los gobiernos de Francisco de la Torre (PP) podrán considerarse mejor o peor tratados políticamente, en función de cuales fueran sus aspiraciones, pero ninguno podrá quejarse de quedar abandonado, tienen un puesto de responsabilidad prácticamente asegurado. Para las pasadas elecciones municipales del 22 de mayo, De la Torre hizo una profunda renovación en su lista electoral, de la que excluyó a nueve de los 17 concejales elegidos cuatro años atrás. Pero en poco menos de cuatro meses, a siete de ellos ha buscado recolocación en distintos puestos, aunque dos han declinado continuar vinculados al Consistorio. Además, también ha dado un cargo municipal a uno de los dos miembros del equipo de Gobierno anterior que no eran concejales electos.
La ex edil de Medio Ambiente se reincorpora como asesora de alcaldía
El último caso en esta lista es el de Araceli González, que fue concejal de Medio Ambiente en el anterior mandato y que ahora va a ser nombrada asesora de la alcaldía para coordinar los trabajos de conservación y recuperación de la zona monumental del viejo cementerio de San Miguel, ahora convertido en parque.
De la Torre ya tiene entre sus asesores a otro ex concejal, José Hazañas, a quien nombró en junio tras ser reinvestido. Hazañas, que fue edil ocho años, fue responsable de distrito de Campanillas en el último mandado, en el que se vio envuelto en varias polémicas por la adjudicación de contratos directos de obras menores, hasta el punto de que originó que el Ayuntamiento cambiara los procedimientos de este tipo de concesiones.
También en junio, Francisco José Salas, que los anteriores cuatro años fue concejal de Nuevas Tecnologías y Polígonos, fue nombrado para un cargo relacionado con este departamento, director técnico para la rehabilitación y gestión de Parques Industriales y Empresariales.
Caso similar es el de Purificación Pineda, concejal durante ocho años en los que tuvo la responsabilidad de Medio Ambiente y de Comercio y que ahora ocupa la dirección de área de Mujer.
El caso más llamativo de todas estas reubicaciones es la del veterano ex concejal Diego Maldonado, a quien el disgusto inicial de quedar excluido de la lista lo compensó después con un inesperado ascenso, y es que sin ser concejal electo, Maldonado es ahora el delegado responsable de Urbanismo, que tiene adscrito también el Instituto Municipal de la Vivienda, del que se ocupó los últimos cuatro años de sus 12 como edil.
La nómina de recolocados por De la Torre se completa con Miguel Briones, que fue delegado de Cultura, aunque sin ser concejal electo, y en igual circunstancia es ahora delegado del recientemente creado distrito de Teatinos.
Hay dos casos en los que los ex concejales declinaron la propuesta de De la Torre. Manuel Díaz, el controvertido ex concejal de Urbanismo, fue incluso anunciado como miembro de la junta de Gobierno no electo y delegado del distrito de Carretera de Cádiz, el más poblado de la ciudad; pero finalmente se fue a trabajar a la empresa cárnica de otro ex edil del PP. También declinó María Ángeles Arroyo, a quien De la Torre ofreció un puesto en el Proyecto Hogar, en la barriada de Palma-Palmilla.
De los otros dos concejales que no volvieron a tener acomodo en la lista electoral, Juan Ramón Casero es ahora asesor en materia de Urbanismo en la Diputación Provincial; y Antonio Cordero, que fue edil durante 28 años, se ha jubilado. De quienes tuvieron responsabilidad en el anterior gobierno municipal solo queda sin reubicar Teresa López, que, como Briones, sin ser concejal electa fue miembro de la junta.
