El ratón se reinventa

De elemento básico a accesorio especializado. Con la explosión de los portátiles los ratones han quedado relegados a elementos de trabajo. Como con tantos otros objetos, Apple dio una vuelta de tuerca al invento con Magic Mouse, un ratón, aparentemente inalámbrico, cuya parte superior es táctil. Cuesta 69 euros. Se puede usar como uno normal o sin mover la muñeca, haciendo gestos con los dedos por la superficie superior, como en la zona dedicada para ello de los portátiles.

Microsoft, que sigue fabricando hardware, ha seguido la estela al renovar su gama de ratones inalámbricos con tres propuestas. Explorer Touch, el más asequible (49 euros), solo tiene una pequeña zona táctil en lugar de la clásica rueda de movimiento. Por 20 euros más está Arc Touch, con las mismas funciones, pero con un cuidado diseño e ingeniosa forma de encendido. La parte posterior se puede desplegar para apagar, así apenas ocupa espacio, o doblar, para que al usarlo adopte la forma de la mano. La estrella es el Touch Mouse, cuyas funciones multitáctiles solo operan con Windows 7. Cuesta 79 euros y todo su frontal permite manejar programas. Domar el periférico lleva su tiempo, aunque una vez que se aprende se ahorran bastantes movimientos en pantalla y uso de teclas combinadas. Con un dedo se pueden acercar y alejar imágenes, así como explorar páginas. Las funciones para dos dedos ayudan a abrir, cerrar, restaurar y minimizar ventanas. Con tres dedos se activa una versión minimizada de las aplicaciones abiertas.

Logitech es una de las empresas que más modelos de ratón propone. Estrenaron el ratón láser que hoy es de lo más normal. Ofrecen desde una versión básica inalámbrica por 14 euros, cuyas pilas duran un año, a otra mucho más sofisticada, pensando en los jugones. Gaming Mouse G300, cuesta 39 euros, mantiene el cable, pero a cambio promete una respuesta inmediata. Presenta botones laterales y en la parte superior, todos programables según las necesidades del juego. Es para diestros y zurdos y guarda perfiles según las preferencias del usuario.

LG ha ido un poco más allá. Quizá no sea un ratón para todos los públicos, pero resultará práctico para los que necesiten llevar el escáner consigo. Smart Scan parece un ratón, pero su parte inferior incluye un sensor de captura. Basta con pasarlo por encima de una página de periódico, dibujo o texto para tenerlo disponible en pantalla para enviar, retocar o editar. Exporta tanto a Word como a programas de diseño. Cuesta 99 euros.

HP, uno de los pioneros de Silicon Valley, innova con un ratón que usa la frecuencia de la wifi, por 49 euros, para comunicarse con el ordenador y se libera así el puerto USB para el receptor y consume mucho menos que los aparatos Bluetooth. De nuevo, solo con Windows 7.