Compromiso con los emprendedores

Mucha comprensión, algunos compromisos firmes, petición de tiempo para estudiar las solicitudes y alguna negativa. En estos parámetros se movió ayer el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ante unos 70 profesionales autónomos y representantes de pequeñas y medianas empresas (pymes) con los que se reunió en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para escuchar sus propuestas.

Le acompañó la ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, aunque el grueso de las preocupaciones más acuciantes que expusieron los emprendedores no versaron sobre la innovación sino sobre la asfixia económica. Le pidieron al candidato que haga algo para que los bancos den créditos. No es fácil. De momento, Rubalcaba asumió un compromiso firme: la creación de una agencia financiera del Estado que agrupe al Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Instituto de Comercio Exterior (Icex) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI). Esta agencia nacería para concentrar, coordinar y simplificar la actividad financiera del Estado, ahora dispersa en varios ministerios. El Gobierno "quiere compartir el riesgo de ser emprendedor", dijo, pero avisó de que no es partidario de un banco público.

De esta manera dejó claro que desde el Estado no se podría resolver el cierre de los bancos a conceder créditos a las pymes, que fue la queja permanente de los reunidos con Rubalcaba. El candidato, no obstante, se comprometió a "buscar fórmulas" para que el dinero de las ayudas públicas llegue a las empresas directamente. Y se remitió al programa electoral que verá la luz la próxima semana.

Muy aplaudida fue una empresaria que solicitó para las pymes que puedan despedir con 20 días de indemnización, con una legislación exclusiva para las pequeñas y medianas empresas. "Leed la reforma que acabamos de aprobar, apurarla", aconsejó Rubalcaba. Como la interpelante negaba con la cabeza, el candidato le indicó que algunos aspectos aún no están en vigor y, por tanto, que expriman la reforma laboral actual. También fue claro en su rechazo a bajar el impuesto de sociedades, pero sí revisará las deducciones en favor de las pymes.

"No es de recibo" el pago del IVA al Estado con facturas pendientes de cobrar, reconoció el candidato. Ahora bien, matizó que solo puede responder de las deudas de la Administración central, para lo que busca fórmulas, pero no de las que tienen contraidas las autonomías y los Ayuntamientos.