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Fitch rebaja dos escalones la deuda española por la crisis del euro

La agencia justifica la bajada de la calificación a AA- por el débil crecimiento y el déficit autonómico - El Santander recibe una nota mejor que el Estado

Otro golpe para la imagen internacional de la solvencia española. Fitch rebajó ayer dos escalones la calificación de la deuda, de AA+ a AA-. La nota corresponde aún a un grado de calidad alto, pero queda a un paso de caer al siguiente nivel, el de simplemente "bueno". Hace justo un año que Moody's retiró a España la última matrícula de honor o triple A que le quedaba. Desde entonces, las tres grandes agencias han aplicado una oleada de recortes que han empujado al Estado hasta tener la tercera o cuarta mejor nota. Fitch, la más pequeña de las tres, avisa además de que pueden venir más sorpresas negativas, ya que añade la coda de que la deuda tiene "perspectiva negativa".

"La rebaja obedece a dos factores. En primer lugar, a la intensificación de la crisis en la zona euro. Y en segundo, a los riesgos sobre la consolidación fiscal derivados de la evolución de las cuentas de algunas comunidades autónomas y de la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento de la economía española", asegura la sociedad de medición de riesgos. Fitch añade que el recorte no implicará más rebajas en las empresas españolas. Este aviso es importante por el impacto que tendría una sucesión de descensos en la nota de los bancos en plena crisis del sector financiero europeo.

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Pese a los problemas para cumplir sus objetivos de déficit, el raquítico crecimiento y las tormentas financieras de la eurozona, la agencia atribuye a España una calidad bastante alta, que en parte obedece a la confianza en que si la crisis de deuda se agrava, en última instancia siempre estarán el BCE y / o el FMI en asociación con el fondo de rescate europeo para socorrer a España y evitar una crisis de liquidez.

El Gobierno difiere de muchos de los diagnósticos de Fitch, que pronostica un crecimiento a medio y largo plazo inferior al 2%. "No compartimos esta tasa, que es menor de la que prevén la Comisión Europea y el FMI. España fue uno de los pocos países a los que el FMI no redujo el crecimiento para 2011", señalan fuentes del Ministerio de Economía. Además, el Ejecutivo considera que Fitch subestima el compromiso político de los dos partidos mayoritarios con la estabilidad presupuestaria y destaca que, pese al recrudecimiento de las tensiones en los mercados de deuda, "el Reino de España ha seguido la estrategia de financiación según lo previsto". "Hasta la fecha, las subastas han mantenido una demanda elevada y la rentabilidad de los bonos a 10 años se ha estabilizado en el entorno del 5%", añaden en el ministerio.

La agencia reconoce la bondad de las reformas estructurales emprendidas por el Ejecutivo de Zapatero, pero añade que no son suficientes. Tras señalar que el fondo de rescate bancario (FROB) habrá desembolsado a finales de año 17.300 millones de euros, Fitch asegura que el sistema financiero español requerirá otros 30.000 millones a partir de 2012 para cubrir las pérdidas potenciales y mantener al mismo tiempo un 10% de capital de máxima calidad o core capital. La agencia de riesgos considera "razonable" esta cifra, pero avisa de que si los costes de recapitalización fueran superiores, el rating de la deuda española bajaría, adentrándose en el terreno de la calidad "buena". "Las necesidades de recapitalización del sector financiero calculadas por Fitch se basan en un ejercicio de estrés asumiendo que todas serán cubiertas con dinero público, en contraposición con los recientes desarrollos en este proceso", responden en el ministerio que encabeza Elena Salgado, que el jueves anunció una reforma para asegurarse de que sea la banca la que pague los rescates a las cajas de ahorros.

Tras la rebaja a España, se da la paradoja de que el Santander es, según las agencias, más solvente que el Estado. El banco que preside Emilio Botín ya tenía la misma calificación que España a los ojos de Moody's (Aa2) y de Standard & Poor's (AA). Y era precisamente Fitch la que rompía el empate a favor de la deuda pública española, pues la agencia concedía una AA+ al Tesoro y una AA al banco cántabro. Con la rebaja de dos escalones en la nota española, Fitch vuelve a ser la que rompe el empate, pero esta vez a favor de la entidad financiera. El Santander es la única de las grandes empresas cotizadas españolas que supera en solvencia al Estado.

No es muy habitual que las agencias de calificación concedan a un banco o a una empresa una calificación superior a la del Estado donde está radicado. En la zona euro eso es posible porque el techo lo marcan los países considerados más solventes, como Alemania, que tienen la máxima calificación (AAA). De hecho, Fitch ha subrayado que la rebaja de nota al Estado español no afecta a sus empresas y que el techo para las entidades españolas sigue siendo AAA. No obstante, ese principio empieza a ser puesto en cuestión. La agencia Moody's avisó en un informe del pasado 5 de octubre que revisará si debe mantener en vigor esa norma.

España no fue el único damnificado ayer por Fitch, que también rebajó el rating a Italia, en este caso un escalón, de AA- a A+.Moody's y Standard & Poor's han tomado en las últimas semanas una decisión similar. El director general del Banco de Italia, Fabrizio Saccomani, reaccionó indignado y acusó a las agencias de calificación de "actuar en manada".

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