Castigo leve para Mourinho

El juez de Competición anunció ayer las sanciones a José Mourinho y a Tito Vilanova por los incidentes ocurridos en el Camp Nou hace ya mes y medio. Durante la vuelta de la Supercopa disputada el 17 de agosto, el técnico del Madrid agredió a Vilanova, segundo de Pep Guardiola, y le metió un dedo en el ojo. Era el minuto 93 y Marcelo acababa de ser expulsado por una dura entrada a Cesc (3-2 en el marcador). Vilanova respondió a la agresión de Mou propinándole una colleja. El árbitro no reflejó nada en el acta, por lo que el juez ha actuado de oficio. Mourinho ha sido castigado con dos partidos y Vilanova con uno. Se le concedió al ayudante de Guardiola la atenuante de haber sido provocado por el portugués. Al ser infracción leve, los dos cumplirán el castigo en la Supercopa y no en la Liga.

La sanción, rebajada por falta de lesión y de "prueba en el ánimo de herir"

El club blanco deberá pagar además 780 euros, y el azulgrana, 690

El juez de Competición abrió expedientes a Mourinho y Vilanova el pasado 23 de agosto. Al portugués por "infracción grave" y al azulgrana por "leve". Lo hizo tras visionar las imágenes del partido, ya que los incidentes no quedaron reflejados en el acta ni tampoco hubo denuncia de los clubes. El expediente quiso averiguar si Mourinho había cometido una infracción dispuesta en el artículo 98 -llamado "agresiones" y que prevé una suspensión de entre 4 y 12 partidos- y Vilanova en el 111 -que contempla "actos de desconsideración con directivos, técnicos, espectadores u otros jugadores"-.

El Madrid presentó un recurso ipso facto por el que pedía para su técnico un tratamiento igual al de Vilanova. Es decir, una "posible falta leve", y no grave. El juez rechazó la petición. Desde el Bernabéu ya habían mostrado, a través de un comunicado, su "sorpresa" por el expediente. Nada sorprendente teniendo en cuenta que Mourinho había negado los hechos en la rueda de prensa posterior al partido y a la agresión. "De la pregunta que me hace sobre Pito [por Tito] Vilanova, o como se llame este, que no sé cómo se llama, no tengo nada que comentar", dijo subrayando a continuación que él había sido educado para jugar al fútbol "como un hombre".

"El Real Madrid expresa su sorpresa por el hecho de que esta investigación sea ordenada cinco días después del partido, y curiosamente escasas horas después de que el presidente del Barcelona se la reclamase públicamente a la propia federación", rezaba el comunicado publicado el día que el juez de Competición anunció la apertura del expediente, el 23 de agosto. Sandro Rossell dijo que no había que echar más leña al fuego y que la federación actuaría de oficio si lo consideraba pertinente. Además, en los despachos del Santiago Bernabéu se olvidaron de que Competición siempre se reúne los martes. En esa ocasión fue, justamente, seis días después del partido que coronó campeón de la Supercopa al Barça. De estudiar el caso y proponer las sanciones se encargó un juez instructor que dictó una propuesta de resolución basándose en el artículo 123, el de violencia en el juego, que castiga actos no lesivos con sanciones de entre uno y tres partidos. El juez en cuestión propuso uno para Vilanova y tres para Mourinho. El juez de Competición rebajó a dos la sanción del portugués por "inexistencia de lesión" y "falta de prueba concluyente en el ánimo de herir por parte de Mourinho".

El Madrid tendrá que pagar además una multa de 780 euros (600 del técnico y 180 del club) y el Barça de 690 (600 del ayudante de Guardiola y 90 del club). En Chamartín no se han planteado todavía si recurrirán contra la sanción. Fuentes autorizadas del Barcelona, por otro lado, sostuvieron que la sentencia se comenta por sí sola. Mourinho ya ha sido sancionado en otras ocasiones por diferentes motivos, en competiciones nacionales e internacionales.

A Vilanova le cayeron los mismos partidos de sanción que a Mourinho hace dos años por quejarse. "Fue expulsado por protestar voz en alto y con los brazos en alto una de mis decisiones. Tras ser expulsado y ya con el juego reanudado, lanzó un balón al terreno de juego desde el túnel de vestuarios", reflejaba el acta arbitral del Málaga-Barça del 26 de septiembre de 2009.

Un caso similar a la agresión de Mourinho, aunque se trate de otro deporte, ocurrió hace pocos días en el Mundial de rugby que se está disputando en Nueva Zelanda. El italiano Leonardo Ghiraldini metió varios dedos en el ojo de un rival durante el partido que su selección disputó con Irlanda. Al día siguiente le comunicaron que había sido sancionado durante 15 semanas. La sanción, además, se extiende a los partidos con su club.