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Crónica:MOTOCICLISMO | Gran Premio de Japón
Crónica
Texto informativo con interpretación

Camaleónico Stoner

El australiano ganaba con Ducati y triunfa ahora con la Honda 'hecha' por Pedrosa

Dani Pedrosa siempre fue la niña bonita de Honda. Al menos, desde que llego al equipo, en 2006, a pesar de que aquel año ganó el Mundial su compañero Nicky Hayden. Sería el último título para la fábrica alada, que ha sufrido mucho hasta dar con la moto ideal para un motor de 800cc. Pero lo ha conseguido. Y lo ha hecho de la mano del menudo piloto español. Desafortunadamente para él, martirizado por las lesiones, es otro el que está beneficiándose de su trabajo. Es Casey Stoner, un camaleón capaz de mudar de una Ducati a una Honda sin inmutarse: ganó tres de las seis últimas carreras de 2010 y realizó los primeros tests con la RC212V con unos tiempos de escándalo. Además, se ha ganado ya el BMW con el que el Mundial premia al piloto con más poles de la temporada (suma 10, la última ayer por delante de Jorge Lorenzo) y va camino de convertirse en campeón del mundo por segunda vez.

Pedrosa reivindicó hace unas semanas su trabajo estos últimos años en una entrevista en As. "Stoner gana carreras con una moto que ya se ha encontrado hecha y eso, en parte, sé que es gracias a lo que yo he hecho y me he comido todos estos años con los japoneses. Veo que, al final, he conseguido hacer una moto ganadora. Desafortunadamente, no lo es para mí por todo lo que me ha pasado, pero mi moto es ganadora y eso me gusta", dijo el catalán.

Honda le da la razón al asegurar que la llegada de Stoner no ha supuesto ningún cambio trascendental en el desarrollo de la RC212V. "Dani ya demostró el año pasado que la moto iba mucho mejor y era competitiva. Luego, los pilotos marcan la diferencia", advierte el director deportivo de HRC, Livio Suppo. "La gran evolución de este invierno fue el nuevo basculante, poco más. Además, es exactamente la misma moto para los tres pilotos del equipo oficial [incluido Andrea Dovizioso] y también para Marco Simoncelli [en el equipo satélite con Gresini]. Todos tienen acceso al mismo material y las mismas piezas. Aunque, obviamente, todos tienen su propio equipo de trabajo y cada uno escoge uno u otro modelo de embrague, por ejemplo, o una horquilla determinada, ya que hay decisiones que dependen del estilo de pilotaje de cada cual, como la puesta a punto", añade. "En la pretemporada no hubo una gran evolución, solo que luego cada uno opta por unas modificaciones u otras de acuerdo con sus preferencias y su estilo. Las motos no son idénticas, pero sí muy similares", certifica Pedrosa.

Sin embargo, HRC ya no tiene hoy una niña bonita. Tiene dos. Hasta ahora escuchaba básicamente las indicaciones de Pedrosa, con cuyo trabajo ha parido una moto inalcanzable para los rivales este curso. A partir de ahora confeccionará la futura Honda con sus sensaciones y también con las de Stoner. Si bien la revolución es Stoner, camaleónico, que ha demostrado su capacidad de mimetizarse prácticamente con cualquier aparato que le pongan en sus manos. Es el único que ha logrado hacer ganar regularmente a Ducati, sin tantos problemas y exigencias como los que está planteando en su primer año Valentino Rossi.

Pedrosa es consciente de que la llegada de Stoner, que esboza una sonrisa de tranquilidad cuando se le pregunta por la Honda, puede empezar a notarse (al margen, obvio, de los resultados) en la moto del próximo curso, cuando MotoGP vuelve a cambiar de cilindrada.

En Honda, indica Suppo, "trabajamos con la mentalidad de que si algo funciona, funciona para todos nuestros pilotos. Casey fue el primero que quería que Dani probara la nueva 1.000cc. Cuantos más pilotos la prueben es más fácil para los ingenieros entender qué hay que mejorar". HRC lo pondrá en práctica mañana, cuando Simoncelli realice su primer test en Motegi con la futura Honda. Stoner, dos veces, y Pedrosa en una ya la han probado.

Casey Stoner, ayer en Motegi.
Casey Stoner, ayer en Motegi.T. KITAMURA (AFP)

Gadea, dos vértebras rotas

Sergio Gadea sufrió una fortísima caída durante la sesión oficial de entrenamientos de Moto2. El valenciano tuvo que ser trasladado primero a la clínica del circuito y luego, en helicóptero al hospital de Mibu. Las pruebas detectaron que tiene dos vértebras rotas y el bazo dañado. Gadea, del G22 Desguaces Latorre, recibió el impacto de la moto de Max Neukirchner, que se había quedado sin frenos. Los médicos están evaluando la posibilidad de operarle.

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