Los conciertos de Bad Bunny en México dejarán una derrama económica de 3.228 millones de pesos

La gira de Bad Bunny por México dejará una derrama económica de 3.228 millones de pesos (177 millones de dólares), de acuerdo con estimaciones de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Ciudad de México. Con ocho presentaciones completamente agotadas en el Estado GNP, el organismo empresarial ha establecido que 2.262 millones de pesos corresponden a la venta de boletos de los conciertos del 10, 11, 12, 15, 16, 19, 20 y 21 de diciembre.

Los datos de la Canaco apuntan que asistirán entre 500.000 y 520.000 personas a los conciertos, por lo que el consumo de alimentos y bebidas dejará un recaudo de casi 550 millones de pesos, mientras que otros 416 millones provendrán del aumento en la ocupación hotelera, que podría llegar al 80% o 90% en las zonas cercanas al recinto. Esto se debe a que la capital será la única parada del reggaetonero en el país, lo que atraerá a fans del interior de la República, e incluso de otros países, que viajarán para verlo en vivo. Como referencia, los cuatro conciertos de Taylor Swift en Ciudad de México generaron 1.011 millones de pesos en 2023. “Este tipo de espectáculos no sólo consolidan a Ciudad de México como epicentro cultural y de entretenimiento en América Latina, sino que también dinamizan la economía local al activar cadenas de valor en sectores como alimentos y bebidas, transporte y comercio minorista”, señaló el organismo.

A pesar de la reciente controversia por la decisión de instalar el escenario La Casita en la zona General B y no en General A —lo que orilló a Ocesa a ofrecer un reembolso a los inconformes— el fenómeno de Bad Bunny se perfila hacia una consolidación aún mayor tras su paso por México, fortalecido por la residencia No Me Quiero Ir de Aquí, en San Juan, Puerto Rico.

Las presentaciones del Conejo Malo en el Coliseo José Miguel Agrelot inyectaron 200 millones de dólares a la economía de la isla, en una temporada que suele ser baja para el turismo. Además, la decisión del intérprete de no presentarse en Estados Unidos (a excepción del Super Bowl en febrero de 2026) trajo a miles de fans curiosos por conocer más de las raíces de Benito. El propietario de uno de los restaurantes favoritos del cantante, La Casita Blanca, contó que desde que se publicó un video de su visita al lugar, su clientela aumentó significativamente. “Tenemos unas 50 mesas que se llenaban unas 10 veces al día, ahora se llenan unas 40 veces al día. Hemos extendido el horario y expandido el lugar”, dijo Jesús Pérez. El auge fue tal, que Peso Pluma y Kenia Os acudieron a cenar ahí en una visita reciente a Puerto Rico.

Así, el impacto de Bad Bunny —el artista más escuchado de 2025, según Spotify— trasciende lo musical y las ciudades consideradas en su gira lo reflejan en términos económicos.