"Juego exactamente igual que cuando era un cadete"

Han pasado ya ocho años desde que Xabi Prieto (San Sebastián, 1983), segundo capitán de la Real Sociedad, vistiese por primera vez la camiseta del equipo txuri-urdin, del que es socio desde los cinco. Conserva el mismo aire pueril y esa elegancia que ha puesto a sus pies a la parroquia de Anoeta. Sin embargo, aquel chico silencioso que entró de puntillas en Zubieta es hoy todo un líder. Un artista del regate que adora la pelota, su gran aliada, y que sabe apreciar como pocos el aroma de un duelo contra un rival como el Athletic (12.00, Canal + Liga 2 y Gol TV).

P. ¿Cuál es su primer recuerdo de un derbi?

R. Fue en Atocha, cuando tenía solo cinco años. Fui al campo con mi aita [padre, en euskera] y mi osaba [tío], después de comer. Recuerdo que nos sentamos en la tribuna en la que estaban los banquillos y me quedé perplejo cuando ví la grada teñida de azul y blanco, repleta de banderas. Tengo la sensación de que la gente lo vivía más en aquella época. El estadio era una caldera.

"El estilo de Bielsa contrasta con el clásico del Athletic. Se han arriesgado"

P. También lo será hoy Anoeta...

R. Desde luego, pero es diferente. El ambiente en los derbis de Atocha eran más parecidos a los que se juegan ahora en San Mamés, con el público desatado, completamente encima. Eran más calientes, un poco más bonitos, aunque en Anoeta también se han vivido grandes noches, como el 5-0 que le endosamos al Athletic en 1995.

P. Un 28 de mayo. La misma fecha en la que se casó.

R. Coincidencia. Como hincha, es una de los mejores recuerdos que tengo. Fue precioso. Ganarle 5-0 al vecino es algo extraordinario que no se repite todos los años. Recuerdo el triplete de Kodro, pero sobre todo la vuelta a casa. Cogimos el autobús, que estaba lleno y apenas podía avanzar porque iba, literalmente, dando botes por los saltos de la gente. Me compré una camiseta conmemorativa con la manita...

P. Desde entonces, la Real ha desfilado por la 'Champions', ha estado tres campañas en Segunda y tuvo que acogerse a la Ley Concursal... Casi nada.

R. Sí, los últimos años han sido muy duros, extremadamente difíciles, pero lo importante es que el club ha recuperado su identidad, tanto en el plano económico como en lo deportivo. Se ha vuelto a apostar por gente de aquí. El trabajo que se hace en Zubieta es muy bueno y poco a poco se están recogiendo los frutos. Hay una camada de chavales, como Illarramendi o Íñigo Martínez, que vienen pegando muy fuerte y se han ganado un sitio. Nosotros tenemos que tirar con lo de casa, no somos el Barça o el Madrid.

P. Pero el Barça de Guardiola ganó la última Copa de Europa con siete canteranos en el once...

R. Por supuesto, no le quito mérito, pero es diferente. Por su poder económico, ellos pueden fichar a críos de aquí y de allá, de todo el mundo. Su cantera, al igual que la del Madrid y las de otros clubes ricos, se ha globalizado. En sus hornadas más recientes hay niños mexicanos, africanos, brasileños... Es una cuestión de romanticismo.

P. Ustedes tienen a Griezzman. El chico parece revoltoso...

R. ¡Es dinamita! [suelta una carcajada] Le gusta llamar la atención, pero es muy risueño y transmite mucha alegría al vestuario. Es muy joven, un ciclón, pero debe madurar. Lo que hace lo hace por su edad. Que tenga cuidado, Montanier es un tipo muy serio... [bromea].

P. ¿Qué le parece la propuesta del técnico francés?

R.Trabajábamos de forma similar con Martín Lasarte. Le gusta tratar bien a la pelota, que salgamos con el balón jugado desde atrás para poder llegar arriba con claridad. Creo que el equipo tiene jugadores de talento capaces de hacer lo que el míster nos pide. En ese sentido, nos sentimos cómodos, porque cuanto más tienes la pelota, más disfrutas. Hay futbolistas a los que les quema la pelota, pero a mí me encanta pedir el balón, encarar, driblar.

P. El Athletic, por su parte, ha dado un giro con Bielsa.

R. Han arriesgado, porque su estilo contrasta con ese fútbol directo, de choque, de empuje, que tanto engancha a San Mamés y con el que tanto se identifica al Athletic. Bielsa es un técnico peculiar, pero su planteamiento es valiente, muy atractivo. No ha tenido una respuesta inmediata aunque cada vez lo están haciendo mejor. Están creciendo. Los resultados, tarde o temprano, les llegarán. Es el inicio de un proyecto.

P. ¿Qué relación hay entre los dos vestuarios?

R. Es muy sana. Somos todos de aquí, nos conocemos muy bien por haber jugado juntos en la selección de Euskadi o haber coincidido en las categorías inferiores. Hay mucho pique en el campo, pataditas. Mucho vacile durante la semana previa, algún mensajito que otro incluido...

P. Habrá quienes le recuerden el penalti que falló hace cuatro años. El único que ha errado en toda su carrera...

R. ¡Uff! Siempre duele fallar... Pero, ¡eh! ¡bromas las justas! Yo prefiero quedarme con el que anoté el año pasado. Fue un poco angustioso porque tuve que lanzarlo dos veces. Por suerte acerté.

P. ¿Sería capaz de repetir el que lanzó al estilo Panenka en su primer encuentro en el Bernabéu?

R. ¿Por qué no? En el fútbol uno debe hacer lo que siente. Yo, por ejemplo, juego exactamente igual que cuando era un cadete. Sin miedo, sin ataduras. Si lo tiras fuerte y a un lado también se te puede ir fuera. ¿Panenka en el derbi? No es ninguna osadía. Si hay un penalti, tal vez lo haga, pero eso me lo guardo para mí.