Cuestión de segundos
Cuando pase el tiempo y los políticos se sosieguen deberían juntarse para diseñar un monumento al trabajador de Televisión Española, y sobre todo a aquellos que hacen su labor en las áreas de informativos. Sentir en el cogote el aliento político, y no para bien, debe ser un suplicio comparable al que se sentía, en tiempos de la censura, cuando se enviaban los textos a examen previo. Tardarán tiempo en sosegarse, pues ahora (y desde hace tanto) están ocupados en contar los segundos que les dan en los telediarios. Como ha sido el caso más sonado últimamente, ahí tienen ustedes el ejemplo del PP, cuyo responsable de Comunicación ha recibido información, que dio por buena, sobre lo que la tele hace con el logo de su formación: ocultarlo. ¿Quién le dio la información? Pues habrá gente contando segundos, menuda tarea.
No era verdad, no es cierto, un logo y su contrario están ahí, rielando como la luna en los versos de Espronceda. Pero se lanza el tuit, que es el grado cero de la declaración política, y ya empieza el baile de denuncias, la pesadilla de las videotecas, cientos de personas tratando de averiguar si es verdad o mentira que salió más el logo azul que el logo rojo, y así están toda la vida esos profesionales de la información ocupados más del segundero que del contenido.
Cuando ocurren estas cosas, que ahora ocurrirán cada vez que quiera la paranoia política que nos alimenta, uno piensa si no hubiera sido mejor que hubiera triunfado la ocurrencia de aquella consejera del PP (con la cooperación necesaria de la abstención socialista) que quiso que sus compañeros en el Consejo de RTVE tuvieran acceso directo al manubrio llamado iNews, que permite ver antes de tiempo lo que están haciendo los redactores y sus jefes.
Bromas aparte, lo que está sucediendo (y lo que sucederá, pues ahora no estamos aún en campaña) es una desnaturalización progresiva, hecha a golpe de ocurrencias, de la función pública, profesional, de la televisión del Estado llamada Televisión Española. Pues hay televisiones del Estado (Telemadrid, Canal 9: estas se hallan en el primer lugar del ranking) a las que nadie exige un examen tan exhaustivo de su minutado político.
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