El 'burlesque' coge el puente aéreo
El club Taboo, que triunfa en Barcelona, llega a Madrid. Y con él, Evita, guardiana de las esencias 'vintage'
"El burlesque es una mini actuación en la que usas todas tus armas de mujer para cautivar al público. No es lo que enseñas, sino cómo lo enseñas".
La barcelonesa Evita Mansfield, de 23 años, se pasó al burlesque tras ejercer de gogó de discoteca durante tres años. "El ambiente y el tipo de música no iban conmigo, soy muy tranquila, no me gusta ni el alcohol, ni el house, ni trasnochar. Así que cogí y me fui a Londres. Allí me fui una noche sola a un espectáculo burlesque y me encantó".
Viendo vídeos de otras bailarinas por Internet, Evita (su nombre de pila se lo reserva) aprendió las artes del destape sensual. Lo suyo es el burlesque clásico, "de la mujer interesante", que bebe de los años cuarenta y cincuenta. Con permiso de otras bailarinas españolas más famosas (y canallas), como la granadina Vinila von Bismark, Mansfield se está haciendo un hueco. El lunes actuará en Madrid como parte del espectáculo Taboo, que lleva dos años y medio triunfando en Barcelona y que se ha liado la manta la cabeza para dar el salto a Madrid.
Tras el espectáculo Taboo -un mundo de faquires, cigarreras, corsés y rock and roll- está Juanjo Murray, de 38 años, un diseñador gráfico aficionado al vintage "desde antes de que se llamara vintage" que colecciona desde pitilleras a animales disecados. "Taboo es un espectáculo de variedades, un proyecto personal, una apuesta", explica su director. "Y ha sido posible gracias a que se sumaron dos amigos con los que me complemento: Alberto Guijarro, de la sala Apolo, y Dani Nel·lo, director de la parte musical y líder de la banda residente, Mambo Jambo".
El espectáculo consta de artistas residentes e invitados. Entre los primeros destaca la maestra de ceremonias, la pícara y entrada en carnes Madame Taboo, interpretada por la actriz Itziar Castro (que también hace de súper zombie en Rec3).
Para su desembarco en Madrid, Murray ha preparado a su "artillería". Entre los artistas invitados están el faquir Kirman, que hará un espectáculo de fuego y otro de clavos, Evita Mansfield, que actúa en Taboo desde sus comienzos y sólo lo ha hecho en Madrid en otras dos ocasiones, el dúo Buxotics, formado por las explosivas bailarinas Luna rosa y Loulou D'Vil (finlandesa e inglesa, respectivamente) o Fernando Pardo, de Los Coronas, que protagonizará un duelo de guitarras.
"El componente principal de un show de burlesque es la fantasía, el público, el poder de la carne, la esencia femenina y la música, claro", dice Dani Nel·lo, líder de la banda residente, un cuarteto de rock and roll y rythm and blues. "Todo gira en torno a la mujer, que crea una atmósfera con su fantasía, y el público, que proyecta en la bailarina la suya".
¿Qué tipo de público asiste a un espectáculo de burlesque? Según Murray, de todo tipo: "Evidentemente, de todas las edades no, pero hay desde señores de 70 años a universitarios, profesionales, mujeres... ".
En Barcelona, los espectáculo de Taboo en la sala Apolo se han hecho fuertes en su cita mensual. Pero, ¿funcionará en Madrid, donde el burlesque tiene menos presencia?
Evita Mansfield, que en julio actúo en la sesión de la sala Yasta Viva Las Vegas, tiene su propia teoría: "Yo creo que va a funcionar. El público madrileño es bastante diferente, son muy animados. En Barcelona te observan más, tardan más en aplaudir".
Si la experiencia funciona y logran una buena acogida por el público de la sala Joy Eslava, su plan es establecer el espectáculo en Madrid una vez al mes. "O dos, si las cosas van muy bien", dice Murray. "Ojalá".
Otras citas con el corsé
- The Hole. Paco León conduce en el teatro Calderón el cabaré The Hole, en cartelera hasta junio. Entre sus artistas está Vinila Von Bismark con tres actuaciones. "Es un espectáculo muy actual y canalla", explica. "Lo burlesque se ríe de la alta sociedad, del momento... No es solo quitarse un corsé y enseñar las pezoneras, a mí me va algo más trash".
- Viva Las Vegas. Los jueves Lady Dramakuin organiza en la sala Yasta estas sesiones rockabilly en las que a veces hay show de burlesque. En opinión de su organizadora, que también baila, una buena bailarina "debe saber reírse de sí misma y tener una sonrisa más grande que las tetas".
- La fotógrafa Cristina del Barco, atraída por el burlesque más decadente, estrenará a lo largo de este mes una sesión con performances y "personajes extravagantes" en Al Laboratorio.
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