Sacyr inicia la refinanciación de su deuda en plena batalla interna y contra Repsol

Sacyr Vallehermoso ha iniciado el proceso de refinanciación del crédito que solicitó en 2006 para comprar el 20% de Repsol, con un saldo actual de 4.900 millones de euros, y que vence el próximo 21 de diciembre. El grupo que preside Luis del Rivero se embarca en esta negociación en plena batalla interna -los accionistas Demetrio Carceller y Juan Abelló han retado a la actual directiva para hacerse con más poder en el consejo- y externa -Sacyr se ha aliado con Pemex para dar un golpe de mano en Repsol-.

El préstamo asociado a la petrolera constituye el grueso de la deuda financiera neta de 11.194 millones que tenía Sacyr a mitad de año. Con esta negociación, el grupo constructor y de servicios busca alargar varios años el plazo de pago de la deuda que contrajo para entrar en Repsol, según indicó el director financiero del grupo, Fernando Lacadena, en la última presentación de resultados del grupo.

La entidad no ha podido optar a la prórroga del crédito por un año porque para ello necesitaba el visto bueno de los bancos acreedores, que no estaban dispuesto a seguir prestando el dinero en las condiciones actuales. Sacyr envió el pasado miércoles al Santander, banco agente del crédito de los 4.900 millones, una carta con la propuesta de refinanciación, según desveló ayer Cinco Días. La constructora propone ampliar en tres años el plazo de amortización del préstamo y ofrece como garantías las propias acciones del 20% de la petrolera, así como tres filiales del grupo: la patrimonialista Testa, la división de servicios Valoriza y la inmobiliaria Vallehermoso, con las que, según dice la carta, logra un ratio de cobertura del 150% sobre el saldo vivo. Además, la constructora ofrece pagar más intereses. Según su propuesta, los tipos del préstamo pasarían del euríbor más 1,2 puntos a un euríbor más 3,5 puntos.

El Santander ha reenviado la carta de Del Rivero a las 40 entidades que forman el sindicato. Según esta propuesta, Sacyr debería aportar más garantías si el valor de las que ya ha ofrecido cayera por debajo del 135% del saldo del préstamo.

El consejo de la constructora celebró ayer una reunión ordinaria, tras la extraordinaria del pasado lunes, convocada a petición de los socios Carceller y Abelló, que se siguen oponiendo al pacto con la petrolera mexicana Pemex, que otorga a ambas empresas el control del 29,8% del capital de Repsol.

Por otra parte, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, aseguró ayer que la petrolera mexicana Pemex le dio garantías de que "no se va a poner en riesgo" la españolidad de Repsol. Sebastián, en declaraciones a la Cadena SER, destacó que lo "único" que le preocupa al Gobierno es que "Repsol caiga en manos extranjeras" y por ello, cuando Pemex y Sacyr le contaron los detalles de la operación, él preguntó si peligraba la españolidad de la petrolera.

Frente al riesgo que ven algunos en la mayor presencia de Pemex, Sebastián insistió en defender el acuerdo: "Me dieron garantías de que esta operación no iba a poner en riesgo esa españolidad" de Repsol, remarcó Sebastián, tras recordar que Pemex es una empresa fundadora de Repsol, que "lleva ahí toda la vida" y "siempre apoyando la gestión y la españolidad de Repsol", dijo. Aunque fuentes empresariales señalan a Sebastián como favorable al pacto Sacyr-Pemex, el ministro y su equipo insisten en que son totalmente neutrales.