Fomento invierte 1.700 millones en el eje mediterráneo
La Comisión Europea señala que la prioridad es un asunto interno
José Blanco, ministro de Fomento, zanjó ayer por la vía de los hechos el debate en torno a la apuesta del Gobierno español por el corredor mediterráneo. El Estado invierte este año 1.700 millones de euros en el corredor mediterráneo, dijo Blanco en una comparecencia posterior al Consejo de Ministros. "Lo demás son cuentos chinos", añadió.
Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Industria, de visita en Valencia, redujo al ámbito estrictamente nacional la defensa de las prioridades que considere el Estado español en torno a las redes transeuropeas de transporte por ferrocarril que apoyará la Unión Europea. Tajani, que en su día fue comisario de Transportes, recordó cómo se mostró favorable al corredor ferroviario mediterráneo como una de las conexiones prioritarias para la Unión Europea, pero indicó que corresponde al actual responsable de Transportes, Siim Kalla, y al propio Gobierno español, establecer las nuevas prioridades.
Fabra: "Por querer quedar bien con todos, va a quedar mal con todos"
Tajani se entrevistó con Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, y con Rita Barberá. El presidente de la Generalitat aprovechó la ocasión para denunciar la supuesta tibieza del Gobierno español a la hora de defender el corredor mediterráneo: "En estos momentos de incertidumbre, el ministro de Fomento no dice ni blanco ni negro, en ninguno de los corredores", el central, desde Algeciras a Madrid y Barcelona hasta la frontera francesa; y el mediterráneo, desde Algeciras a la frontera francesa a lo largo de todo el litoral. "Por querer quedar bien con todos va a quedar mal con todos", añadió Fabra, "Blanco no se moja por nada".
El ministro de Fomento replicó poco después que se siente "muy optimista" sobre la inclusión del corredor mediterráneo en la red básica de transeuropea de transporte. La decisión se debe tomar el próximo 19 de octubre y el propio Blanco tiene previsto entrevistarse con Tajani en Bruselas el 6 de octubre.
Con cierta sorna, el ministro de Fomento explicó en Madrid que el Gobierno ha hecho ante la Unión Europea una apuesta para superar la visión radial que siempre ha caracterizado las infraestructuras de España por una visión mallada de las mismas.
Más aún, Blanco recordó que el denominado corredor central forma parte de las redes transeuropeas de transporte por ferrocarril desde 2003. Del mismo modo que el corredor mediterráneo no fue incluido entonces entre las prioridades de la Comisión Europea.
Cabe recordar que en 2003, la comisaría europea de transportes era Loyola Palacio, el presidente del Gobierno de España era José María Aznar y el presidente de la Generalitat era Eduardo Zaplana, los tres del PP.
Blanco detalló que el Gobierno actual no solo pretende que se mantengan en las redes transeuropeas los corredores que ya estaban incluidos, sino introducir más y no sólo el del mediterráneo, sino también el eje desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo a través de Zaragoza, una línea que convertiría la capital de Aragón en un nodo logístico de primer nivel.
A la vista de la situación, Blanco reiteró que el debate en torno a la apuesta del Gobierno por uno u otro eje es totalmente absurdo. "Como si fuera incompatible una cosa con la otra", apuntó.
El ministro recordó que el apoyo de la Unión Europea contribuye generosamente a financiar los estudios previos y los proyectos de ejecución de las nuevas líneas, pero señaló que la compatibilidad entre uno y otro corredor solo la van a demostrar las asignaciones correspondientes que recojan los Presupuestos Generales del Estado, que fijarán cada año lo que hay que invertir en cada corredor en función de la prioridad que estime el Gobierno. La Unión Europea apenas corre con el 10% del coste de las obras, el 90% restante, debe aportarlo el Estado.
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