_
_
_
_
_

7.000 funcionarios utilizaban al mismo tiempo su mutua y la sanidad pública

La Consellería de Sanidade ha detectado un fraude en el uso de los servicios públicos por parte de 7.000 funcionarios de la Xunta, que, pese a haber optado por un seguro privado, acuden periódicamente a los médicos del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Esa práctica a la que la Xunta se ha propuesto poner fin le está costando a las arcas autonómicas cinco millones de euros cada año, según se encargó de denunciar ayer el presidente, Alberto Núñez Feijóo. Fuentes del departamento de Pilar Farjas aseguraron a este periódico que sus controles destaparon que cerca de 10.000 funcionarios que habían optado por la cobertura sanitaria que ofrece la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) optaban por recibir atención médica en los hospitales públicos.

Después de analizar caso por caso, comprobaron que 3.000 trabajadores públicos pagan de su bolsillo un seguro sanitario con lo que su situación no presenta ninguna irregularidad. Los otros 7.000 ya han recibido cartas de la Xunta para que elijan entre uno u otro servicio y, en el caso de que apuesten por el seguro privado, entreguen las tarjetas del Sergas de las que disfrutaban antes de acceder a un puesto en el empleo público. Para evitar la doble cobertura sanitaria, la consellería cruzó las bases de datos del Sergas con las de Muface y ha borrado del sistema público a los que optaron por la mutua, puesto que ambas son incompatibles. Según las cuentas de Feijóo, la medida supondrá un ahorro de cinco millones por ejercicio. El presidente no aclaró si las irregularidades parten de los trabajadores públicos o si puede ser la mutua la que desvíe a pacientes a hospitales del Sergas para ahorrar.

En la misma rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Feijóo, visiblemente contrariado por las huelgas de profesores, hizo ver que los recortes en el Estado de Bienestar "no deben medirse por el número de nóminas que se pagan sino por los servicios que se prestan". Aludía así a los 900 profesores menos que impartirán clases en el curso que comienza.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_