Negocios en el pazo de Charlín

Vilanova de Arousa lanza su propia fórmula para reactivar el mercado laboral entre los jóvenes que se han quedado en aspirantes a empresarios a causa de la crisis. Desde que el Ayuntamiento compró al Estado por un millón de euros el pazo de Vista Real, embargado a Los Charlines, el más famoso clan gallego de narcotraficantes del siglo pasado, y tras blindar la oferta con una eventual expropiación si caía en manos privadas, la mansión se ha transformado en una especie de edificio multiusos.

Aunque las 2,5 hectáreas de terreno ofrecen enormes posibilidades para desarrollar proyectos turísticos, ya en marcha, el consistorio ha dado prioridad al empleo juvenil, el sector más castigado por el paro en esta comarca. Para ello, el equipo de gobierno se ha propuesto no escatimar en medios. Sobre todo si, además, los costes son razonablemente asumibles. Así, en abril inauguró la Escola de Capacitación Agrícola para recuperar el sector primario. Se trata de la primera que se crea en la comarca y con excelentes resultados, según el alcalde, el popular Gonzalo Durán. Una parte del pazo se está utilizando para impartir clases prácticas a los alumnos, una fórmula doblemente útil, porque mientras aprenden también cuidan las extensas plantaciones de la propiedad, por ejemplo, de albariño.

Los garajes serán un centro de oficinas a cargo del Ayuntamiento

La mayoría de estos empresarios apenas superan los 30 años de edad

Ahora, una segunda estrategia contra el paro juvenil pretende reactivar el tejido empresarial con una oferta muy novedosa en Galicia. Las antiguas cocheras de la famosa mansión se están acondicionando para convertirse en centro de oficinas, un moderno concepto corporativo importado de EE UU y de reciente implantación en las grandes ciudades españolas. Pero en Vilanova, los costes de instalación, luz, teléfono o Internet serán gratuitos, subvencionados por el Ayuntamiento.

A pesar de la amplia demanda, en principio serán solo ocho los jóvenes empresarios que accederán al proyecto, aunque el Ayuntamiento no descarta ampliar el número de beneficiarios y acondicionar más espacio si la idea triunfa. "Nuestro objetivo es crear empleo pero por el momento, esto es lo que está en nuestras manos y no podemos ofrecerles mucho más", comenta la edil Nuria Morgade. La concejala, de 24 años, es consciente de las dificultades que tienen los jóvenes para impulsar sus proyectos comerciales, condicionados sobre todo por los gastos económicos que supone el alquiler y mantenimiento de una oficina. "Por eso queremos darle todas las facilidades para que comiencen a buscarse la vida", señala.

Para desarrollar la idea del autoempleo y asesorar a los emprendedores noveles, la joven edil tuvo que ponerse al día y asistir a unos cursos intensivos sobre creación de empresas. Su aportación, además, se verá reforzada con la ayuda del agente de Desenvolvemento Social del Ayuntamiento. "Había que meterse de lleno en un tema nada fácil, porque antes de lanzar un producto comercial hay que valorar muchos aspectos, como la fórmula jurídica más idónea, y también se debe saber que errores no se deben cometer", explica Morgade.

El futuro vivero de empresas estará inaugurado en pocas semanas, una vez superados algunos problemas de abastecimiento de agua y de instalación eléctrica que han retrasado el remate de los locales. Para que el proyecto pueda cubrir toda la demanda existente, el Ayuntamiento ha establecido unos requisitos que limitarán a un año el tiempo que cada empresario utilizará el centro de negocios para asentarse en el mercado. "En esto vamos a ser muy rigurosos porque nuestro objetivo es darle oportunidad a todos aquellos que la soliciten", explica la concejala, "y llevaremos un control estricto y un seguimiento de los resultados para evaluar la continuidad de los que han entrado y el acceso de los que estén en lista de espera".

La mayoría de estos emprendedores apenas superan los 30 años y los sectores a los que orientan sus proyectos comerciales son variados: desde un periódico digital o una agencia de viajes hasta un centro de mesoterapia, una asesoría jurídica o empresas de servicios de catering y asistencia a domicilio de ancianos y niños.

Si este plan municipal contra el paro juvenil cumple las expectativas, la concejala no descarta otras opciones para abrir el mercado laboral a este sector. "Estamos decididos a fomentar el tejido empresarial en el municipio y haremos todo lo que esté en nuestras manos, dentro de las limitadas posibilidades económicas del Ayuntamiento", apunta Nuria Morgade. "Este vivero de empresas es un punto de partida en las políticas de empleo y una gran oportunidad para los jóvenes muy preparados que no encuentran una salida a sus planes de negocio. Y yo confío en ellos y en que van a conseguir lo que se proponen", concluye.