Urkullu admite que el trabajo por la paz del PNV ha beneficiado a Bildu

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, dio ayer un paso más en su reconocimiento de Bildu como su principal adversario político en Euskadi al admitir que el trabajo de su partido por la paz ha tenido como consecuencia el "fortalecimiento político y electoral de la coalición". Pero no se mostró contrariado por ello. Al contrario, recalcó como seña peneuvista la anteposición de "los intereses del pueblo vasco a cualquier otra consideración". "Solo así seguro que acertamos. Si tenemos 116 años de historia como formación no es por suerte o casualidad", consideró.

Urkullu inauguró por la tarde la cuarta edición de los Diálogos de Bilbao que cada año organiza la Fundación Sabino Arana. Durante su intervención, aunque ajena a un mitin electoral al uso, abogó por el trabajo y la humildad como fórmulas del éxito sobre las que incidió para reafirmar la solidez del PNV. "Nuestra generación está orgullosa de quienes nos han precedido. De quienes apostaron por la democracia frente al totalitarismo. Por la libertad ante a la dictadura franquista. Y estamos trabajando para que quienes nos sucedan puedan tener a gala el mismo orgullo cuando este partido vuelva a cumplir otros 100 años más", manifestó.

El líder nacionalista defiende una política penitenciaria "más flexible" que la actual

Ante representantes del Partido Demócrata Europeo y de formaciones democristianas de Latinoamérica, el líder peneuvista se refirió también a la paz como el mayor anhelo vasco y con la implicación del PNV en su búsqueda como bandera. Dijo que la sociedad vasca la acaricia "hoy con las yemas de los dedos" y, con talante optimista, adquirió el compromiso de "brindar" por su consecución en las jornadas del año que viene.

Antes de iniciar su discurso, en el que también abordó cuestiones de economía al afirmar que "solo un modelo de desarrollo mundial puede asegurar el bienestar de Europa, Urkullu atendió a los medios de comunicación. A preguntas de los periodistas rechazó la posibilidad de una amnistía generalizada para los presos de ETA, si bien reclamó una política penitenciaria "más flexible" que la actual y con "medidas individualizadas" cuya implantación, a su juicio, no tiene por qué demorarse hasta que la banda terrorista anuncie el fin de la violencia. El presidente del PNV ha sostenido siempre que el papel de los presos será fundamental en la consecución de la paz.