"Corregimos las cosas que no funcionan"

"Nuestro entrenador es un enfermo del fútbol. Da una y mil vueltas a los partidos, visiona muchos vídeos y nos sintetiza en 10 minutos el plan de juego. El mensaje cuaja por escueto y directo. Ocurrió antes de recibir al Atlético y después de regresar de Valencia". Así se explicó Xavi cuando se le preguntó por el 5-0 del Camp Nou del sábado después del 2-2 de Mestalla. "Corregimos las cosas que no funcionan, también las de Mestalla", argumentó el segundo capitán; "ajustamos mejor la presión en el ataque y el medio campo y mejoramos el orden defensivo, circunstancia que nos penalizó frente a un rival mayúsculo como el Valencia".

Aunque se desplegó a partir del mismo 3-4-3, el Barça, a diferencia del miércoles, no concedió ocasiones al Atlético y fue selectivo en el ataque. Los retoques de Guardiola resultaron decisivos para el funcionamiento del equipo. Jugó el Barça con Villa y Thiago, en vez de Puyol y Keita, y desplazó a Alves al puesto de central derecho en vez de Mascherano, quien pasó a ocupar el eje central de la zaga mientras Piqué, Puyol, Fontàs, Adriano y Maxwell se sentaban en el banquillo.

La estadística refrenda el buen fútbol local: los barcelonistas remataron 15 veces, nueve entre los tres palos, y marcaron cinco goles. Si se toma como referencia a Messi, transformó la mitad de los tiros a portería: tres de seis. Los números del sábado siguieron la línea trazada por los dos encuentros disputados con anterioridad en el Camp Nou: el Barça ha chutado 48 veces en tres partidos, 22 al marco, y ha marcado 18 goles. A cambio, no ha recibido ninguno después de conceder solo cuatro tiros y dos postes.

La estupenda actuación coral no disimuló actuaciones individuales sobresalientes, como las de Messi, Xavi, Villa y Thiago. El radio de acción de Xavi aumenta desde el momento en que puede asociarse con Thiago, Busquets, Cesc y Messi y conectar con Villa y Pedro. Los dos puntas defienden más que los zagueros, sin perder su pegada, y los goles de Villa son cada vez más escogidos. La figura de Thiago se agranda como jugador de equipo más que como solista. "Es un jugadorazo", según Guardiola.

Los interiores juegan por fuera y los extremos por dentro y el equipo se activa a partir de la intensidad colectiva. Iniesta, mientras tanto, lo mira desde el palco con Alexis. Ambos están lesionados y Piqué acaba de reaparecer.