El PNV apostará en el 20-N por Euskadi como nación y la paz

El PNV ya ha definido las líneas maestras de su oferta electoral para el 20-N y, de hecho, las exhibirá el próximo domingo en la celebración del Alderdi Eguna (Día del Partido), en Foronda (Álava), durante el discurso de su presidente, Iñigo Urkullu. La defensa de Euskadi como nación mediante la conquista de un nuevo estatus político, la necesidad de encontrar el camino de la paz y de una convivencia tras la desaparición del terrorismo se unirán al debate sobre las medidas económicas contra la crisis. Este cuadro general de intenciones fue detallado ayer por Belén Greaves, secretaria del EBB, en la sede de Sabin Etxea.

La fiesta del PNV, en su trigésimo cuarta edición, tendrá por lema Izan garelako, izango gara ("Porque somos seremos"), basado en unas palabras del antropólogo guipuzcoano José Miguel de Barandiarán.

Urkullu incluirá la crisis económica y la convivencia en su discurso

Será una celebración atípica porque el cuadro de representación pública de primera línea se ha recortado sensiblemente, al tiempo que el PNV no puede olvidarse de la amenaza real que electoralmente le supone Bildu. Urkullu volverá a acaparar todo el protagonismo en un escenario, donde la representación oficial queda reducida al diputado general de Bizkaia y al alcalde de Bilbao.

Las referencias a Bildu se presuponen dentro del análisis que el presidente del PNV vaya a realizar sobre el futuro de Euskadi sin violencia y por la crítica al tutelaje que ETA mantiene sin que la izquierda abertzale se atreva a pedir su disolución.

Quizá a modo de aperitivo, Urkullu animó ayer a la izquierda radical, desde Euskadi Irratia, a mantener el "liderazgo" ante ETA a pesar de "piedras en el zapato" como la sentencia del caso Bateragune. El presidente jeltzale añadió que la antigua Batasuna debe continuar por el camino emprendido pese a sentencias como la de Bateragune, que, dijo, le sorprendió, aunque "no demasiado".

Pero en el PNV es evidente que cada paso de la izquierda abertzale es analizado con especial atención, hasta el extremo de anticiparse a sus posibles interpretaciones política. En este contexto debe entenderse la actuación realizada ayer por el portavoz del grupo parlamentario del PNV en temas sociales, Joseba Agirretxea, que aprovechó su intervención en el Congreso de los Diputados para reivindicar el derecho a decidir del pueblo vasco, anticipándose a que "otros", en velada alusión a Bildu, vengan a reclamarlo la próxima legislatura.

Agirretxea, diputado por Guipúzcoa, admitió que no sabe si podrá repetir escaño en las elecciones generales del 20 de noviembre habida cuenta de que en su territorio ahora es la coalición independentista abertzale la fuerza más votada. Por eso, quiso aprovechar su última intervención de la legislatura ante el Pleno del Congreso para reivindicar "la lucha política" como algo fundamental y la defensa de las ideas de cada uno como algo "obligatorio". Quizá en este contexto deba entenderse el mensaje político que dirigió a los guipuzcoanos que le eligieron diputado en 2008: "Represento a una nación, a un pueblo, que tiene derecho a decidir y que lo hará en el futuro. Y si no lo digo yo, ya vendrá otro del PNV que lo volverá a decir, y luego otro. Y si vienen otros a decirlo, recuérdenles que los del PNV ya lo dijeron antes".

Urkullu lo remarcará el domingo y mostrará a su vez su aspiración de que participar y plantear propuestas en el Ecofin (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la UE).