Pemex persigue apropiarse a bajo precio de la tecnología de Repsol

La petrolera estatal mexicana Pemex cree que su alianza con el grupo constructor Sacyr en Repsol es una "oportunidad" para "capturar beneficios concretos" e "incidir en decisiones estratégicas y operativas" a su favor por un precio irrisorio: unos 1.600 millones de dólares (cerca de 1.200 millones de euros) invertidos en elevar su participación del 4,8% al 9,8%. Es un precio muy inferior, admite la propia empresa en un informe reservado al que ha tenido acceso EL PAÍS, a los hasta 30.000 millones de dólares que le costaría un poder similar en una petrolera de la misma dimensión, pero menos agitada accionarialmente. Pemex compara su posición en Repsol con la que le daría el 50% de otra petrolera, dando a entender que aspira a ejercer una influencia similar a la de control sin haber pagado por él. En su informe, la mexicana examina oportunidades concretas estratégicas y comerciales de las que aprovecharse gracias a su alianza con Sacyr, incluidos flujos concretos de crudo de Repsol hacia sus refinerías. Pemex incide especialmente en su interés en hacerse con la tecnología desarrollada por Repsol para la búsqueda de petróleo en aguas profundas.

Páginas 18 y 19