Orozco se niega a declarar y acusa a la juez de "desprecio a las formas"
El alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, se negó ayer a declarar ante la magistrada del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, en relación con un supuesto delito de prevaricación por la concesión de plusvalías a funcionarios encargados de la elaboración del Plan de Ordenación Municipal. El abogado del regidor, Rafael Iruzubieta, acusó a la juez de caer "en un desprecio absoluto a las formas", por no admitir un escrito de defensa alegando que no era el "momento procesal adecuado". El defensor de Orozco señaló que le fue devuelto el documento "de una forma ilegal", ya que el alcalde no pudo presentar pruebas de su inocencia.
En dicho documento, la defensa señalaba que la querella presentada por la Asociación por la Legalidad del Plan Urbanístico de Lugo (ALPUL) contra el alcalde "no tiene ni pies ni cabeza", porque el colectivo no puede interponer una denuncia penal cuando no es parte perjudicada. Podría, según Iruzubieta, ejercitar la acción popular "constituyendo fianza", pero, añade, "no lo hicieron".
El letrado asegura que en ese escrito incluyó pruebas documentales que demuestran que los trabajadores municipales "aceptaron" la asignación de complementos negociada con el alcalde. Se queja además de que la juez llamó a declarar a Orozco sin explicarle los delitos que se le imputan y que, según la providencia, están "sin especificar". "No sabemos si el regidor es autor del crimen de Cuenca o del asesinato de Manolete", ironizó Iruzubieta.
El abogado de Orozco cree que el fiscal debe pedir el archivo de la causa. Pero si el proceso continúa, llevará el caso a la Audiencia Provincial. En los próximos días el alcalde presentará un recurso porque, en su opinión, se le ha privado del derecho a la defensa.
