Dos amigos que hacen historia

Compañeros de habitación, amigos y líderes. Dos personas y dos jugadores inseparables. Pau Gasol y Juan Carlos Navarro no se entienden uno sin el otro. Hace 10 años que coincidieron por primera vez vestidos de rojo y lo han ganado casi todo.

Fue el 15 de agosto de 2001. Navarro ya había disputado con España los Juegos de Sidney. Esa noche, en San Fernando, algo cambió en la historia de la selección. Pau Gasol debutó en un amistoso contra Grecia y sumó 20 puntos y nueve rebotes. Ya nada volvió a ser lo mismo. En cuanto Navarro y Pau coincidieron en la pista, comenzó un ciclo mágico. Desde entonces han sido campeones del mundo, de Europa y plata olímpica, y han liderado a España en más de 100 partidos juntos. "Cuando los vimos, nadie se lo podía imaginar", recuerda Lucio Angulo, jugador de aquel equipo embrionario del actual. "Aquellos dos chicos de 21 años nos sorprendieron enseguida por su capacidad de liderazgo. Quemaban etapas muy rápido. Se les veía talento a montones y desde el principio fueron muy resolutivos, se convirtieron en referentes de una manera muy natural. En el campo les seguíamos. Y tenían humildad, eran los primeros en ponerse a trabajar, no iban de sobrados. Lo siguen siendo. Nadie les impuso ser líderes, sino que llegaron a serlo con su juego, naturalmente, sin forzarlo".

Aquel 2001 fue la explosión de Pau en la Copa del Rey antes de dar el salto a la NBA. En su primera competición con España juntos, el Europeo de Turquía, Pau y Navarro ya dejaron su tarjeta de presentación con un bronce. Pau maravilló con 31 puntos y Navarro con 27 en el partido por el tercer puesto. Entre los dos neutralizaron los 43 puntos de Nowitzki para Alemania. "Pau era entonces un tirillas auténtico, pero ese año se hizo el dueño del equipo. Era un adelantado a su tiempo", recuerda Manolo Rubia, delegado de equipo de España entre 2001 y 2008 y ahora director deportivo de Unicaja. "Se les veía ya algo diferente. Juan Carlos tiene algo especial. No es muy rápido, ni fuerte, parece frágil, pero ve el aro enorme. Lo que han hecho en 10 años no tiene parangón en la historia del deporte español".

La relación entre Pau y Navarro va más allá del baloncesto. Se encontraron por primera vez en la cantera del Barcelona cuando tenían 16 años, llevan 10 juntos en la selección y hasta vivieron media temporada en el vestuario de los Memphis Grizzlies. Navarro es el capitán de España. Contra Francia llegó a los 189 partidos internacionales (solo por detrás de Epi, Buscató y Brabender) por los 130 de Pau, que es solo 23 días más joven. "Se conocen perfectamente. Tienen una relación muy estrecha de amistad y de compromiso con la selección. Han crecido juntos, y se han transmitido uno al otro una gran ambición. Vive en ellos un enorme deseo de competir. Y son complementarios. Juan Carlos es la tranquilidad. Nunca dice una palabra más alta, y Pau transmite mucho, a veces solo con un gesto. Tienen un liderazgo compartido, sin envidias", explica Pepu Hernández, seleccionador español en 2006 y 2007. "Son referentes sin dejar de ser chicos normales", añade Epi. "Y crean muy buen ambiente de grupo", cierra Pepu. En 2003, por ejemplo, bajaron con las sábanas de la cama puestas a modo de túnica al restaurante del hotel de concentración, ante las risas de todos.

Son más de cartas que de videojuegos, y su habitación siempre ha sido el centro neurálgico de las reuniones del equipo. Las hijas de Navarro siempre preguntan por Pau, y la madre de los Gasol considera a Juan Carlos casi un hijo más. "Es mi mejor amigo", resume Pau. Amigos y líderes.