"Es un disco muy ecléctico"

De ella dice Joaquín Sabina que "canta como si tuviera un viejo dentro", por la cosa del duende y de esa pureza antigua tan inusual en una cantante moderna. Una voz que Pasión Vega (Madrid, 1976) pone al servicio de un sugerente mestizaje musical en Sin compasión, su sexto trabajo de estudio que ve la luz el próximo día 20 y el primero con canciones inéditas desde que en 2006 lanzase La reina del Pay Pay, con el que alcanzó el Disco de Oro. Ana María Alias Vega de civil se carcajea al otro lado del teléfono al oír que cinco años de silencio son muchos. "Que no, que no es tanto tiempo. Entre medias he estado con la gira Gracias a la vida y he grabado Pasión en Buenos Aires en el Teatro Nacional de la capital argentina, además de los conciertos...".

Baladas, fados, boleros y aires andalusíes dan forma al trabajo

"Ahora quiero experimentar con canciones nuevas", dice la intérprete

Recién llegada a Madrid tras pasar en apenas un día también por Málaga y Barcelona dentro de la vorágine de la promoción, Pasión Vega se dice satisfecha con su nueva criatura, 13 temas producidos por Jacob Sureda y compuestos expresamente para ella por músicos como Pedro Guerra, Jesús Bienvenido, Manuel Carrasco o Ricardo Ribera. "Jacob Sureda ha sacado lo mejor de mí en este disco. Este es un disco muy abierto, muy sencillo, pero también muy ecléctico", resalta la cantante.

Sin compasión se abre con No hay fracaso, un tema de "tremenda delicadeza y sofisticación" escrito por Pedro Guerra y "con cierto aroma a lo tradicional latinoamericano". Esta pieza da paso a una balada (Y nunca te olvido), a un tema con toques de bulería contemporánea (El flamenquito que perdió las botas), un fado cantado en español y portugués (Historias de un fado) y un bolero (Eso no es amar).

Aires balcánicos, andalusíes y africanos, habaneras y copla completan el mestizaje de un trabajo en el que Pasión Vega da voz a los más desfavorecidos en temas como Los últimos, un compromiso con la injusticia y las diferencias sociales y una de las canciones más dinámicas del álbum, envuelta en un ambiente de guitarras y percusiones africanas. Mientras, A la hora de soñar, es un sentido homenaje a la mujer trabajadora con una base de habanera.

De entre todas las piezas, Pasión Vega resalta el tema Rincones oscuros, compuesto por Manuel Carrasco y primer single del álbum. "Rincones oscuros representa el trasfondo del disco, con un sonido más pop. Es una composición muy sureña que habla de cómo uno mismo puede sobreponerse a las adversidades. También me ha gustado mucho trabajar con el músico cubano Raúl Paz, un representante de la trova cubana muy reconocido en Francia, con quien canto al alimón Bolero con ron", relata la cantante, quien asegura sentirse más libre como cantante cuando afronta trabajos hechos a su medida. "La copla siempre irá conmigo, pero discográficamente creo que aporto más cuando interpreto canciones que han escrito pensando en mi. La copla es más para el directo que para el estudio. Ahora quiero experimentar con canciones nuevas. En estos últimos años me ha gustado más tirar por la mezcla y por recuperar sonidos de mi infancia y adaptarlos a la actualidad", explica Pasión Vega, que el próximo 1 de octubre inicia la gira de presentación de Sin compasión en Roquetas de Mar (Almería).