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Columna
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Depresión

Tomàs Delclós

Canal + estrenó Mildred Pierce hace una semana. Una miniserie de HBO con apellidos ilustres. Está basada en una novela de James M. Cain y protagonizada por Kate Winslet. La actriz consigue evitar la sombra de Joan Crawford, que en 1945 rodó una versión para el cine de la mano de Michael Curtiz. Los jefes de Hollywood no creyeron entonces que de esa historia de Cain pudiera salir una película. El argumento no era aconsejable y en su cocina hasta intervino, sin que se acreditara en la filmografía oficial, William Faulkner. La historia de una mujer abandonada por el marido, que debe sobrevivir en la Depresión de los años treinta, sobre todo por sus hijas, y que, como le dice una amiga suya, tiene algún desliz hacia la "promiscuidad", no es una historia para lo que entonces se llamaba fábrica de sueños. HBO no ha tenido estos problemas. Es más, hoy se sabrá cuántos Emmys se lleva, de la veintena a la que es candidata la producción y sus creadores.

El director, Todd Haynes, escribe sin faltas de ortografía, con predilección por los interiores sombríos, como una metáfora de la situación de sus personajes. Mildred deberá evitar derrumbarse, luchar con orgullo. Hay una escena reconfortante cuando planta a la señora de una mansión que quiere imponerle una finolis sumisión a cambio de darle trabajo. Sin embargo, está sumariamente explicado por qué ve como algo tan humillante el trabajo de camarera, sobre todo pensando en cómo irán cambiando las cosas en su vida.

El primer capítulo termina con un plano, de espaldas, de la hija mayor que ha escuchado, sin ser vista, las turbaciones de su madre. Es una señal del papel que irá tomando este personaje, que crecerá con una ambición y unos valores morales muy distintos. Ella entiende la pobreza como una vergüenza. Su madre, como un pozo del que debe salir para poder seguir viviendo. Deberá hacerlo en una ciudad donde parece haberse borrado la ayuda mutua. La historia se sitúa en los años treinta, pero está muy bien haberse acordado de ella en estos tiempos. Es contemporánea.

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